
Las butacas de los coches son mucho más complejas de lo que parece a simple vista
Curiosidad
Las funciones secretas de los asientos de tu coche
Pese a su aparente simplicidad, se trata de una de las partes más estudiadas y complejas de los automóviles
Las butacas de los coches constituyen el punto de contacto más importante del conductor y los acompañantes con el coche, de ahí la importancia de los mismos. No sólo sostienen nuestro cuerpo, sino que además debe asegurar nuestra sujeción por motivos de seguridad, a la vez que aportan la comodidad necesaria para que podamos viajar cientos de kilómetros sin molestias.
Su forma es tan importante que algunas marcas como Opel los homologa con certificación AGR de bienestar postural para la espalda.
Cuidado de la espalda
Su composición dispone de un bastidor interior firme que evita vibraciones y que sirve de base, al que se envuelve con diferentes capas de materiales mullidos que finalmente se cubren con una tapicería que puede ser de tela o de piel, en función de las opciones del coche.

Las butacas de un Mercedes Clase S
Regulación eléctrica
En función del coche y el acabado, las funciones son de lo más insólitas, por ejemplo ya es muy habitual que la regulación de la butaca se haga de manera eléctrica, con unos mandos que permiten regulaciones rápidas y muy precisas. Las butacas premium permiten regular desde la longitud del propio asiento bajo nuestras piernas hasta las ‘orejas’ para mejorar la sujeción lateral.

El número de regulaciones es clave para tener una buena butaca
Disponen también de airbag de protección lateral en caso de impacto, estos airbag están ocultos en los laterales de las butacas.
Lujo asiático...
En el caso de los coches de lujo las funciones desconocidas llegan a abrumar. Por ejemplo Mercedes, entre otras marcas, dispone de un sistema que cada cierto período de tiempo mueve ligeramente la butaca, no longitudinalmente, sino los ajustes laterales o la parte de los riñones, de forma que no perdamos la atención cuando llevamos mucho tiempo al volante.
En otros casos, las butacas disponen hasta de sistema de masaje con varios programas. Para ello cuentan con un sistema de émbolos que acciona un mecanismo neumático y permite que el conductor o el acompañante reciban un espectacular masaje en pleno viaje.

Asientos con masaje y ventilados de un Lexus LS 600
Por si fuera poco la climatización llega también a través de las butacas, pues algunos coches disponen de un sistema de ventilación a través de la tapicería microperforada de la butaca que emite aire frío en verano, para evitar terminar con la espalda sudada después de mucho tiempo al volante. Por supuesto no nos olvidamos de los asientos calefactables, algo demasiado habitual ya.
Entre sus curiosidades una última función de la zona el reposacabezas, que cuando se saca por completo puede servir para golpear y romper una de las lunas en caso de emergencia.