Las zonas de obras están convenientemente señalizadas, así como la presencia de radares
Seguridad vial
Los radares desplegados en obras por la DGT hacen su agosto este verano
El 2021 perdieron la vida por atropello más de 20 operarios en siniestros ocurridos en zonas de obras y mantenimiento
Hace ya años que la DGT trabaja para reducir los fallecidos en carretera, dentro del plan Europeo #VisionZero, que contempla alcanzar los cero fallecidos por accidente de tráfico en 2050.
Inicialmente el objetivo era reducir el número de fallecidos en el colectivo más numeroso, los conductores y sus acompañantes que sufren accidentes de tráfico, algo que han logrado casi de forma ininterrumpida durante las últimas décadas gracias a innovaciones como el carnet por puntos.
Reducción de atropellos
Por ello la DGT busca ahora proteger a otros colectivos más vulnerables, como son los peatones, que es el colectivo en el que se encuadran los operarios de mantenimiento y de obras en carretera, especialmente castigados por atropellos.
La DGT ha recurrido a las mismas cajas de los radares fijos, pero con emplazamiento temporal
De acuerdo con cifras de la DGT en 2021 fallecieron 21 operarios que trabajaban en obras o tareas de mantenimiento, una verdadera barbaridad que llevó al organismo a poner en marcha campañas específicas de control de tramos en obras.
Campaña puntual
El año pasado, y durante una semana, sancionaron a 4.700 conductores por cometer infracciones en estos tramos de especial vigilancia. De estos 3.450 fueron sancionados por sobrepasar los límites de velocidad específicos de las obras.
El resultado fue tan satisfactorio que la DGT ha decidido instalar sistemas de medición de velocidad en zonas de obras mientras duren las mismas. Los dispositivos están conveniente señalizados, como si fueran radares fijos convencionales, e incluso físicamente se utilizan cajas radar ancladas al suelo como las usadas en las carreteras para desplegar los dispositivos.
En algunos casos los velocímetros están precedidos por radares informativos
La Red Nacional de Carretera sufre de media unas 10.000 obras cada año, a lo que habría que sumar unas 100.000 operativos de gestión de tráfico derivados de las incidencias habituales; desde cambiar una bombilla hasta asegurar una zona por el pinchazo de un coche o accidente.
En estos tramos, la velocidad suele reducirse de manera considerable, de manera que si es una autopista o autovía suele limitarse a 50 o 60 kilómetros a la hora, por lo que las sanciones pueden llegar a ser muy abultadas en caso de no respetar las señales.
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