Las nuevas señales de la DGT ya están en la cocina
Seguridad vial
La DGT modificará las señales de tráfico por motivos sexistas, pero mantiene otras hirientes
El organismo anuncia una actualización de su catálogo de señales en el que la igualdad de género cobrará especial protagonismo
El catálogo de señales actual de la DGT incluye más de 400 referencias. Se trata de un catálogo que fue modificado por última vez en 2003, para adaptarlo entonces a las nuevas realidades del tráfico.
Hace ya más de un año que la DGT filtró por primera vez la modificación que iba a llevar a cabo sobre alguna de las señales de tráfico vigentes en la actualidad.
En estudio
El proyecto quedó suspendido por la convocatoria electoral de primavera del año pasado, pero según indicó recientemente el propio ministro del Interior, Grande-Marlaska, acompañado por el director general de la DGT, Pere Navarro, este mismo año se va a llevar a cabo la actualización del catálogo de señales.
El niño ya no guía a la niña, ahora la niña guía al niño al colegio
Para ello a lo largo de 2024 se llevará a cabo una actualización del Reglamento General de Conductores, dentro del cual se incluye el catálogo.
Cambian las reglas
De acuerdo con declaraciones posteriores de Pere Navarro, esta modificación se llevará a cabo por dos motivos, por un lado para incluir señales alusivas a las nuevas realidades que se han sumado al tráfico, como son los patinetes o los coches eléctricos, que no existían entonces, y por otro desde una perspectiva sexista que asegure la igualdad de género en los pictogramas.
Así, una de las señales afectadas será la P-21, una señal de precaución que invita a los conductores a aminorar la velocidad al entrar en una zona escolar. Tradicionalmente esta señal representaba a un niño guiando a una niña al colegio, una imagen que será actualizada por una niña guiando a un niño.
Colectivos de ancianos calificaron de hiriente esta señal
Nadie ha caído en que una señales previstas, P-21b, representa a dos ancianos encorvados y casi inútiles, un pictograma que representa la entrada en una zona con una residencia o similar.
En este caso se cuida, eso sí, la perspectiva de género, pues la anciana va delante, pero se descuida que ya en su momento diversos colectivos de mayores mostraron su oposición por calificar a la señal como «edadista» e «hiriente».
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