La directora de la Fundación Seat Cupra, Patricia Such,
Entrevista
Patricia Such (Fundación Seat Cupra): «Empezamos en Barcelona, pero nos extenderemos al resto de España»
La nueva fundación de la automovilística empieza su actividad centrada en los hospitales y en el barrio del Raval
Médico de formación, Patricia Such dirige la Fundación Seat Cupra, que se presentó en Barcelona hace unos días. Con esta iniciativa, la empresa automovilística busca agrupar los proyectos sociales que ya está llevando a cabo e impulsar otros nuevos. Las dos iniciativas con las que ha empezado a rodar son Salud sobre ruedas –donan Cupra eléctricos a hospitales para facilitar la atención sanitaria a domicilio– y un plan para reducir el abandono escolar prematuro en el barrio del Raval de Barcelona.
–Han empezado estos dos proyectos a escala local, en Barcelona, ¿la previsión es expandirlos a otras ciudades y comunidades autónomas?
–Somos una fundación que acaba de nacer, como quien dice, y aún no hemos tenido tiempo para llegar a conclusiones, pero es cierto que algunos proyectos, como Salud sobre ruedas, están funcionando muy bien. Los dos primeros centros a los que hemos donado coches son el Hospital Clínic y el Hospital Sant Joan de Déu, ambos en Barcelona, pero varios hospitales ya se han puesto en contacto con nosotros.
Hemos empezado en Cataluña por proximidad, porque estamos aquí y es aquí donde tenemos la sede social, pero lógicamente iremos extendiendo este proyecto y estos programas a otros hospitales de otras capitales de España.
–El programa de impulso al barrio del Raval va ligado al nuevo Cupra Raval, que se presentó hace unas semanas. ¿Es un vínculo puntual o tienen la intención de unir los nombres de los vehículos con las acciones sociales?
–En este caso fue puntual. El nombre del Cupra Raval lo anunciamos hace dos años, que es cuando estábamos empezando a gestar los estatutos de la nueva fundación, y sabíamos que uno de nuestros objetivos era desarrollar a las nuevas generaciones, ayudar a la gente joven a no tener barreras y poder desarrollar su talento y sus proyectos. En este contexto, reunidos con gente del barrio del Raval por otros motivos, vimos que era bonito empezar por aquí. Y, de nuevo, la idea es extender este programa de impulso a otros barrios.
–En este proyecto colaboran con la Fundación Tot Raval y con la Universidad de Barcelona (UB) con el objetivo de rebajar un 25% el abandono escolar prematuro a cinco años vista, ¿cómo es este trabajo a tres bandas?
–Ya hemos tenido la primera reunión con la fundación y la universidad. Es muy importante que la UB esté involucrada en todo este proceso, porque desde su cátedra hacen el seguimiento. Ahora tenemos un planteamiento teórico de cómo se puede ayudar al Raval, pero el seguimiento de la UB es lo que realmente nos va a decir qué factores añadir y cuáles es mejor desviar. Iremos siguiendo sus pautas en función de nuestras acciones.
Patricia Such, junto a Òscar Esteban, director de Tot Raval, y María Feliu, vicerrectora de Divulgación de la UB.
–El objetivo es, desde luego, muy ambicioso, y más en un ámbito tan complejo, donde intervienen tantos factores.
–Claro, por eso nos juntamos con entidades tan importantes y de reconocido prestigio como la UB, Tot Raval o el Hospital Clínic. Eso nos da la seguridad de que las acciones que llevaremos a cabo desde la fundación sean realistas, consensuadas y con una finalidad.
–En el caso de la colaboración con los hospitales, ¿son ellos mismos quiénes evalúan la eficacia?
–Sí, y la verdad es que incluso a ellos les ha sorprendido el gran éxito que ha tenido este concepto de «medicina sobre ruedas». Está teniendo una repercusión muy positiva en la experiencia del paciente, pero también en la desaturación de los hospitales públicos, algo que será cada vez más relevante en vistas del envejecimiento de la población. Según los números que nos han dado desde el Clínic y Sant Joan de Déu, se han liberado casi 2.000 camas hospitalarias.
–Hablando de la relación entre la compañía y Barcelona, ¿en qué estado ve la planta de Martorell?
–En los últimos años la hemos transformado toda para poder fabricar coches eléctricos, y ahora ya estamos preparados para hacerlo al 100%. De hecho, en breve empezaremos a fabricar nuestro Cupra Raval y también el Volkswagen ID Polo. Nos ha llevado un tiempo, pero ahora la fábrica está totalmente transformada: estamos ya haciendo preseries desde hace un tiempo y está funcionando muy bien.
–Aunque cae algo fuera de su responsabilidad como directora de la Fundación Seat Cupra, ¿sabe si veremos algún eléctrico de Seat?
–Aunque quisiera responder a esta pregunta, no puedo, porque lo desconozco. De todas maneras, lo que está claro es que en la fábrica de Martorell continuaremos fabricando coches de combustión durante un tiempo, y lo haremos de manera simultánea a los coches eléctricos. Sin embargo, ya hemos dicho en varias ocasiones que vemos eléctrico el futuro de la automoción.
–¿Confía en una marcha atrás de Bruselas que permita seguir vendiendo coches de combustión más allá de 2035?
–Trabajamos en conjunto con ANFAC y ACEA, que son quienes realmente se relacionan con la UE, y tendrán que acabar tomando una decisión. En nuestro caso, la hoja de ruta ya está planificada. Las normativas que vienen de Europa las cumplimos a rajatabla, y lo seguiremos haciendo, pero poca cosa más.