Dejar una prenda de ropa en el retrovisor; ojo a su significado
Curioso
El significado de que una cámper o una caravana tenga una prenda de ropa colgada del retrovisor
La eclosión de los vehículos tipos cámper y las caravanas está provocando problemas de convivencia cotidianos para usuarios y residentes en las zonas en las que son habituales
El mundo del cámper y las caravanas se ha disparado, desde la epidemia de covid miles de conductores optaron por probar este tipo de turismo y les ha gustado tanto que se han multiplicado tanto las furgonetas camperizadas como las autocaravanas.
Vehículos que no son nada baratos, pues tienen un precio medio que puede ir de los 30.000 a los 60.000 euros, en función del tipo y de su estado de conservación.
Del uso al abuso
Tal y como ocurre con muchas otras realidades, el problema de que se haya disparado el uso vacacional de este tipo de vehículos es que no existe una normativa bien definida, con lo cual es fácil que del uso se pase al abuso.
Dejar los zapatos fuera también cuesta una multa
Así las cosas muchos ayuntamientos han optado por una política de mano dura, pues consideran que se trata de un turismo de baja calidad que hace daño a los establecimientos hoteleros y que además deterioran las zonas por las que aparcan, por lo que les acosan con multas.
Turismo de baja calidad
Tal y como explica este usuario, la frontera entre su uso como vehículo o como vivienda es muy fina, lo que hace que los ayuntamientos se ciñan a detalles insignificantes que les pueden costar unas sanciones muy abultadas.
Por ejemplo si cuelgas algo de ropa a secar en los retrovisores los agentes pueden considerar que estás pernoctando en ese lugar y como tal multarte, pues la prenda excede el perímetro de la furgoneta.
Dejar las puertas traseras abiertas: multa
Precisamente esa es la clave, que todo lo que exceda el perímetro de la furgoneta se clasifica como pernocta y como tal van a sancionarnos.
Ojo al perímetro
Entre otro tipo de sanciones absurdas destaca por ejemplo dejar las zapatillas fuera de la furgoneta, el portón trasero abierto o sacar una silla y sentarse junto al vehículo, gestos más que suficientes para que puedan multarnos.
Recordar que este tipo de vehículos pueden aparcar como cualquier otro en las mismas calles en las que les está permitido, y precisamente la diferencia radica en que no pueden acampar en cualquier sitio, lo que puede suponerles una sanción de consideración.
