Imagen de la época del aparcamiento
Inexplicable
La misteriosa historia del niño que se aparece en el parking de un centro comercial de Madrid: «Tengo frío»
A día de hoy nadie ha podido dar una explicación racional a los hecho sucedidos en el aparcamiento de automóviles de este centro comercial
El fenómeno de las casas y lugares encantados parece hacerse realidad en determinados ocasiones, aunque lo normal es no dar crédito a este tipo de circunstancias es cierto que ha habido hasta investigaciones policiales en lugares en los que han ocurrido cosas raras, como sucedió en un piso de Vallecas, un barrio de Madrid, hace años.
En el caso de este centro comercial la historia se remonta a 1991, cuando los vigilantes de seguridad de un centro comercial recién abierto comenzaron a relatar sucesos cuanto menos extraños durante la noche cuando estaban controlando las instalaciones.
Cosas raras
Pese a los intentos del centro comercial por silenciar la situación, pues los propios vigilantes entonces declararon que «no les dejaban hablar», la realidad es que allí pasaban cosas extrañas en el aparcamiento y varios vigilantes pidieron el traslado.
Los hecho sucedieron en el aparcamiento de este centro comercial en 1991
El caso más escalofriante comienza con un vigilante que escucha con toda claridad a un niño llorando en el aparcamiento del establecimiento, al parecer el sitio origen de los problemas, una vez lo localiza habla con él y el niño le dice entre lloros «me he perdido, tengo frío».
Me he perdido, tengo frío
Una vez el vigilante se hace cargo y lo conduce hasta la salida el niño parece esfumarse conforme están llegando a la puerta para no volver a verle jamás, una historia similar a la que relatan otros de los trabajadores del centro.
El centro comercial sigue hoy en funcionamiento
Se trata del Centro Comercial La Dehesa de Alcalá de Henares, en Madrid y a día de hoy nadie ha desmentido que aquello sucediera, de hecho se mantiene como uno de los grandes misterios paranormales de España que nadie ha investigado por el momento.
Posteriormente también vigilantes en las tiendas relatan cosas raras, como prendas y zapatillas que lanzan en plena noche a los patios interiores... todo ello de difícil explicación, al menos de tipo racional.