La carrocería elevada tipo SUV mejora sus capacidades off road
Subaru Crosstrek El SUV híbrido con tracción integral que se compran los que saben de coches
El fabricante nipón lanza una nueva generación de su modelo estrella XV, que ahora pasa a denominarse Crosstrek sin perder un ápice de personalidad
Aunque en Europa no sea una marca especialmente popular, Subaru es uno de esos fabricantes que puede considerarse ya en el olimpo de los automóviles, al menos en el de esos conductores que saben de coches. Datos como haber comercializado ya 21 millones de tracciones 4x4 desde su lanzamiento en 1972 y casi 23 millones de motores Boxer avalan la trayectoria de la firma nipona.
Ahora la marca actualiza el que es uno de sus modelos más vendidos en España, el XV que cambia incluso de nombre y pasa a llamarse Crosstrek, una denominación que ya se usaba en todo el mundo excepto en Europa.
Llámale Crosstrek
Se trata de un compacto elevado con aspecto de SUV que mide 4,50 metros de longitud y que se caracteriza por dos signos de identidad muy personales, por un lado la tracción integral 4x4 y por otro su motor de gasolina con configuración de cilindros opuestos, que ahora además es híbrido y recibe la ayuda de un pequeño motor eléctrico de 17 caballos.
En carretera destaca por su comportamiento equilibrado y seguro
La mecánica se completa con tracción integral permanente y automática, que reparte la tracción entre los neumáticos en función de las necesidades y en un cambio automático de variador continuo y ocho relaciones de cambio simuladas.
Mecánica muy personal
La tracción integral varía su funcionamiento en función de las necesidades puntuales, lo que se denomina X-Mode, todo ello combinado con un control de descensos excelente. Permite elegir entre los modos normal, nieve, drift, y barro.
Un conjunto mecánico que tal y como corresponde a la firma es extremadamente firme y fiable y es muy valorado por los expertos del automóvil.
La carrocería elevada le permite salir del asfalto con seguridad
La nueva generación está disponible con un único motor de 136 caballos de potencia que mejora su rendimiento puntualmente gracias a la ayuda del citado propulsor eléctrico. Este coche, al que la firma ha calificado como el mini Outback, destaca por su elevada altura libre (220 milímetros) y por una imagen vigorosa y muy personal.
Interior muy duro
En el interior se combinan materiales firmes y de calidad con una apariencia tecnológica gracias a su pantalla central de 11 pulgadas en posición vertical desde la que se controlan la mayor parte de los automatismos, incluida la climatización. El conjunto es muy correcto en apariencia y calidad general, con un maletero sencillamente correcto de 315 litros de capacidad.
Interior sobrio y de calidad, muy japonés
La seguridad llega de la mano del sistema Eyesight, un conjunto de radares y cámaras que monitorizan constantemente el exterior del automóvil para dar servicio a sistemas como la frenada de emergencia con reconocimiento de coches, motos, bicis y peatones, un detector de ángulo muerto, un sistema de mantenimiento de carril o una alerta por fatiga del conductor.
Se atreve incluso con trialeras y piedras
El nuevo modelo está ya a la venta con un precio que va de los 32.000 euros a los 37.000 euros, en función de los acabados Active, Field y Touring.
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