José María Elósegui (1927-2023)

El ingeniero del «Peine del Viento»

Sin su concurso Eduardo Chillida no podría haber instalado la famosa escultura al final de la Playa de Ondarreta

Nació en 1927 en San Sebastián, ciudad en la que falleció el 2 de diciembre de 2023.

José María Elósegui

Ingeniero de Caminos desde 1954, desarrolló toda su carrera en la Diputación de Guipúzcoa. Aunque su participación en la colocación del «Peine de los Vientos» fue benévola.

«El ciudadano ve las esculturas y parece que se colocaron sin problemas, o que las rocas que las sustentan se instalaron para ello. Esas rocas llevan ahí desde siempre y anclar las esculturas en unos puntos tan lejanos supuso un desafío de ingeniería para el que mi padre tuvo que poner mucha matemática, pero también intuición», declaró hace seis años María Elósegui a un diario donostiarra.

Era 2017 y la hoy juez española del Tribunal Europeo de Derechos Humanos era la comisaria de la exposición organizada para conmemorar el cuarenta aniversario de la instalación definitiva las tres esculturas –de diez toneladas cada una– que conforman el «Peine del Viento», al final del Paseo de Tenis de Ondarreta en San Sebastián. El conjunto escultórico es obra de Eduardo Chillida, pero el artífice de su anclaje en las rocas fue José María Elósegui, ingeniero de Caminos de la Diputación de Guipúzcoa.

Sin embargo, su concurso en el «Peine del Viento» fue benévolo, por la amistad que le unía con Chillida, que tenía en el ingeniero una confianza plena. Bien que fue necesaria porque la horadación previa de las rocas y el traslado de las esculturas fueron operaciones harto complejas, que solo un ingeniero de caminos que combinase los conocimientos técnicos y temple podía culminar. Era Elósegui.

Sus esfuerzos de imaginación le hicieron barajar las opciones del traslado por helicóptero o por vía marítima. Al final, la generosidad de Renfe, que aceptó poner unas vías y prestó un medio de transporte adecuado, hizo posible la instalación.

Mas no se puede reducir la trayectoria de Elósegui a su papel en la ubicación definitiva del «Peine del Viento»: en la Diputación de Guipúzcoa desempeñó, entre otros cargos, los de director general de Medio Ambiente, Agua y Saneamiento, primero y, más adelante, de director general de Obras Hidráulicas. A él se le debe, por ejemplo, el aprovechamiento de un manantial en Andoain o la ampliación del depósito de Baltzuketa.

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