
Juan Manuel Eguiagaray
Juan Manuel Eguiagaray (1945-2025)
Cuando el PSOE era de fiar
Dejó legado en todos los cargos públicos que desempeñó, especialmente en el Ministerio de Industria entre 1993 y 1996

Juan Manuel Eguiagaray Ucelay
Político
Doctor en Ciencias Económicas por la Universidad de Deusto, en política fue delegado del Gobierno en Murcia en 1988, en el País Vasco al año siguiente, ministro de Administraciones Públicas entre 1991 y 1993 y de Industria y Energía entre 1993 y 1996 así como portavoz parlamentario del PSOE en el Congreso entre 1997 y 1998
Llama la atención que el presidente del Gobierno en un nuevo alarde de cinismo homenajease en la red social X a Juan Manuel Eguiagaray Ucelay calificándole de «político solvente, serio y conciliador», adjetivos que corresponden a virtudes que él mismo no suele practicar desde el Palacio de La Moncloa. Pero es justo reconocer que Pedro Sánchez, en este caso, acierta.
Eguiagaray demostró solvencia en las dos carteras ministeriales que desempeñó. Como titular de Administraciones Públicas, además de su gestión modernizadora, fue clave en la gestación del Pacto Autonómico, hoy seguramente criticable a la luz de los acontecimientos posteriores, aunque en aquel momento desbloqueó, con la firma del centro derecha, una situación comprometida.
En Industria y Energía, entre 1993 y 1996, impulsó la liberalización del sector energético, creando el primer regulador independiente del sector energético, la Comisión Nacional del Sistema Eléctrico, que precedió a la Comisión Nacional de la Energía, y a la actual Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. Asimismo, impulsó la privatización de importantes empresas públicas, como Enagas, Repsol o Sidenor, certificando, de paso, la desaparición del Instituto Nacional de Industria y el consiguiente nacimiento, de la Agencia Industrial del Estado y de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales.
Eguiagaray derrochó seriedad como delegado del Gobierno en la Región de Murcia –a la que convertiría en su feudo electoral a partir de 1996–, primero, y en el País Vasco, después, enfrentándose en esta última responsabilidad, siempre desde la legalidad, a un terrorismo etarra –participó en las negociaciones fallidas de Argel– entonces en su apogeo. Por último, su talante conciliador se percibió en las aguas siempre procelosas del socialismo vasco, navegando siempre entre las banderías en búsqueda de acuerdos.Pese a ser doctor en Ciencias Económicas por la Universidad de Deusto, de la que era profesor numerario de Estructura Política Económica, Eguiagaray empezó su carrera política por abajo –concejal, diputado autonómico…– hasta llegar a la cúspide a nivel nacional. La mejor preparación posible para un todoterreno de la política.