Vivimos instalados en una democracia simulada. Todo es apariencia y ese camino suele conducir a la confusión. Es en este barullo donde los medios están contando historias que sorprenden a los propios ciudadanos, que comprueban que se viven otras situaciones muy distintas a las que les pueden estar vendiendo en las televisiones y en el resto de la oferta mediática. Es uno de los males de la España presente. Así que, si me lo permiten, les voy a contar de manera telegráfica lo que de verdad pasó el domingo en Castilla y León: ocurrió que ganó el PP. Sí señor, ganó el PP. EL PSOE, que era primera fuerza, perdió cien mil votos y siete escaños. Ciudadanos ha pasado a la irrelevancia con un solo procurador, al igual que Podemos, siguiendo la línea descendente de Galicia y Madrid. Y el gran protagonista de esa jornada es Vox, sin duda alguna, pero ganó el PP. También hoy, en el momento en que escribo y publico este apunte, es día 16 de febrero. Tan cierto como que el Partido Popular fue el vencedor de las elecciones autonómicas. Pueden ustedes darle todas las vueltas que quieran. Ahora, además, les diré que Sánchez es el verdadero problema de este país, y que sus alianzas con la extrema izquierda representan auténticas amenazas a la democracia, lo cual, desde luego, no se da con Vox. La alternancia democrática en España comienza a ser urgente y el centroderecha solo se ha hecho con el poder cuando se ha presentado unido y moderado. Hay que reconocer que ni PP ni Vox parecen querer aliarse, pero sus votantes se lo exigen. Unirse en coalición para gobernar no implica matrimonio para toda la vida. Pero si los antiguos socialdemócratas pueden coligarse con comunistas y aceptar el apoyo parlamentario de antiguos terroristas, es perfectamente plausible un gran acuerdo entre PP y Vox. La historia se lo demandará a ambos dirigentes. Por cierto, por si no lo sabían, las elecciones autonómicas de Castilla y León fueron ganadas por el PP; lo aclaro por si alguien se ha despistado con el galimatías mediático que se puede ver, escuchar y leer.
Comentarios
