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20 de mayo de 2024

Unas líneasEduardo de Rivas

Pedro I, el autócrata

Su narcisismo se estudiará en las escuelas. Quedarán en el recuerdo las fotos en el Falcon, sus carreras por Moncloa con la camiseta de Barcelona 92 o los aplausos de los ministros a su llegada de Bruselas

Actualizada 01:30

La Católica, el Hechizado, el Piadoso, el Hermoso, el alcalde de Madrid... son muchos los motes que a lo largo de los siglos les hemos puesto los españoles a los diferentes reyes, pero no se me viene a la cabeza ahora ninguno en nuestra democracia reciente. Hasta que llegó Pedro, claro.
Llovía en Bruselas –y mucho–, así que dediqué un rato de mi sábado a ver el documental que Carlos Hernando no logró estrenar en cines por las trabas que le ponía el Ministerio de Cultura. Normal que Iceta pusiera problemas, sabiendo que en solo 60 minutos se desmontaban todas las mentiras y se mostraban todas las desvergüenzas de un presidente que ha estafado a los españoles desde el primer día que pisó Moncloa.
Su narcisismo se estudiará en las escuelas. Recuerden las fotos en el Falcon con las gafas a lo Top Gun, sus carreras por los jardines de Moncloa con la camiseta de Barcelona 92 o los aplausos de los ministros a su llegada de Bruselas. Y él también, y eso que hay que tener poca elegancia para aplaudirse a sí mismo, pero Sánchez es muy tendente a hacerlo.
Precisamente en Bruselas vivirá su último gran momento como presidente del Gobierno. En la cumbre de la UE-CELAC, además, ejercerá de anfitrión porque le toca por la rotación de países. Fue idea suya que se celebrara en la capital de Europa y no en la de España, por aquello de que no vincular a Hispanoamérica solo con nuestro país. No está mal pensado, la verdad, pero los hoteles madrileños habrían agradecido una reunión de 50 líderes internacionales en su ciudad en mitad de julio.
Será el el lunes y el martes, y ahí será protagonista junto a Begoña Gómez. Las primeras damas no solo están invitadas a la cumbre sino que también estarán en una cena de gala que supuestamente era de trabajo. Será que no se va a hablar de política, porque no imagino muchas decisiones importantes tomadas de la mano de los maridos y mujeres de los respectivos jefes de Estado y Gobierno.
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