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DivisaderoAntonio Pérez Henares

Puigdemont, chantajéame, por favor

Pero antes ya conoceremos la sentencia condenatoria del fiscal general y ya verán como el «indulto» que Sánchez le ha encargado ya a los «suyos» del Constitucional no va a ser nada, pero que nada, fácil de otorgar sin saltarse lo que no pueden ni siquiera hacer los miembros del Tribunal Constitucional

Esta vez la bajada de pantalones de Sánchez ante Puigdemont se la ha retransmitido al prófugo por televisión. Porque eso ha sido, además de pedirle sumisamente perdón y ofrecerle todo lo que pida y hasta el reloj si fuera menester.

'Chantajéame, por favor' es el título del serial al que llevan jugando desde hace 7 años y desde el 2023 ya a calzón quitado. Es el mismo cuento una y cien veces repetido y con el mismo guion de amagos y clamoreos de ruptura que nunca se van a consumar. Sencillamente, porque ello sería letal para los dos.

Los separatistas viven de Sánchez y Sánchez vive por los separatistas. Si rompen, los dos se mueren. Esa es la sencilla cuestión de fondo y la respuesta a las mil elucubraciones que recurrentemente se propalan y que acaban siempre en lo mismo. En la vuelta de la borrica al trigo, en socorros mutuos y a seguir tirando un tiempo más. Los dos ganan con la componenda y los únicos que pagamos somos todos los demás. Es la perfecta simbiosis parásita. El separatismo y el sanchismo a quien parasitan, saquean e infectan es a España. Ellos se atiborran.

Esta vez Sánchez lo ha debido de ver ya muy mal para hacer lo que ha hecho con tal descaro y desnudez. Y está claro el porqué. El caso era salir huyendo como fuera de los juzgados y sabiendo que además ya no le quedaba otra si quiere mantenerse un año más, o un mes o lo que pueda conseguir. Pero sabe también que si él está necesitado el otro lo está aún más. Puigdemont es bien consciente de que solo si Sánchez le arregla los 'papeles' podrá volver a España sin paso previo por el trullo. En cuanto deje el poder, a él se le acaban el chollo y la posibilidad. Así que en el enredo seguirán una y otra vez. No hay que darle más vueltas ni marear más la perdiz. Así que dirán no, pero será que a lo mejor es sí o al revés.

Pero en realidad no es por ahí por donde al caudillo de la sanchidad le están viniendo los males mayores ni por donde le van a venir los peores. El volcán de mierda de la corrupción no deja de vomitar. Lo malo no acaba sino de empezar. Los dos pájaros enjaulados han empezado a cantar y ya se ve que lo están haciendo en collera. Sus señalamientos no son baladíes. El punto de mira está fijado en objetivo Begoña. Que tuvo que ver con Air Europa y los Hidalgo no solo son declaraciones. Están las aportaciones a sus proyectos y sus viajes al extranjero juntos. En las grabaciones de Koldo ya aparecía la cuestión y como Javier Hidalgo la había llamado a la desesperada. Por ser quien era y de quien era y es mujer. La secuencia de los hechos aquellos días da muchas pistas y claves. Bastará que un juez con galones y curtido se quiera meter en el asunto. Ese hilo tiene ovillo al final.

Pero antes ya conoceremos la sentencia condenatoria del fiscal general y ya verán como el «indulto» que Sánchez le ha encargado ya a los «suyos» del Constitucional no va a ser nada, pero que nada, fácil de otorgar sin saltarse flagrantemente lo que no pueden ni siquiera hacer los miembros del Tribunal Constitucional.

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