Fundado en 1910
Vidas ejemplaresLuis Ventoso

«Cumpliendo», o inmune al ridículo

Solo a Sánchez, un político con una psique muy peculiar, se le ocurre lanzarse a presumir en un balance de fin de curso con todo lo que tiene encima

Act. 16 dic. 2025 - 10:29

Putin acostumbra a conceder una gran rueda de prensa anual. Durante horas responde en un suntuoso salón palaciego a preguntas de baño y masaje y alardea de sus sensacionales logros. Sánchez, de querencia autocrática, le ha copiado el invento. Desde 2020 presenta en vísperas de Navidad –«las fiestas», en su jerga– un «informe de rendición de cuentas». La mecánica del show es muy sencilla: con un gran logo a sus espaldas con el eslogan «cumpliendo», el divo se otorga cada año una matrícula de honor.

Esta vez la patochada propagandística se ha tornado todavía más ridícula, dado que aquel que se autoexamina está ahora mismo más quemado que un chorizo criollo en una parrillada argentina. Si el balance fuese sincero, sería más o menos así:

Amigos y amigas, 2025 ha sido un annus horribilis para mi Gobierno y mi partido. Mi hermano va a ser juzgado por un delito de tráfico de influencias y prevaricación, relacionado con su enchufe en la Diputación de Badajoz, que fue destapado por aquellos que yo llamaba de manera despectiva «los digitales de los bulos». Mi mujer continúa imputada, a pesar de que movilicé al aparato gubernamental contra el juez Peinado. También intenté frenar a la prensa y a los jueces con las «leyes en defensa de la democracia», que pronto fueron apodadas como «Leyes Begoña». Pero no he logrado sacarlas adelante, porque Puchi me ha dejado tirado.

El amigo con el que conquisté el poder en 2018 sin haberlo ganado en las urnas, el hombre que fue luego mi mano derecha en el Gobierno y el partido, está en la cárcel por mordidas en las obras. Además, era un rijoso adicto al sexo de pago y empleaba a algunas de sus amantes en puestos ficticios en la Administración. La persona que elegí para sucederle también ha pasado por la cárcel, dentro de una trama de trinques en las obras conocida como Caso PSOE. El escándalo salpica también al ayudante del ministro encarcelado, a una fontanera de Ferraz, que buscaba roña en las cloacas para desacreditar a la UCO que investiga a mi mujer, y al expresidente de la SEPI. Y habrá más.

Este año también me ha salido mal una operación de guerra sucia contra mi más enconada enemiga. El fiscal general, un marmolillo que aceptó ejecutar la operación, ha sido condenado en el Supremo. Es un revés tremendo, porque lo apoyé hasta el final (y sigo haciéndolo). Intentaré arreglarlo con Cándido en el TC. Pero este año he sido vapuleado.

Por si todo fuera poco, en el último trimestre del año me ha estallado el MeToo del PSOE. Al notar que estoy acabado, la gente empieza a perderme respeto y pía. Los casos de acoso sexual están arruinando nuestro cartel de partido feminista. Y es que no ha faltado de nada. Incluso un asesor mío, un estrecho colaborador desde los días de las primarias, ha sido doblemente acusado de acoso sexual en las mismísimas oficinas de la Moncloa.

En este balance no puedo dejar de señalar que 2025 ha sido también el año en que se ha puesto, por fin, sobre la mesa cómo me beneficié de los negocios de prostitución de mi suegro.

Políticamente, he perdido mi mayoría parlamentaria y por tercer año consecutivo seré incapaz de aprobar los presupuestos, tarea básica de todo gobernante. En el plano internacional, ya me han calado. Estoy desprestigiado por mis escándalos domésticos y por mi estrafalaria diplomacia, que me sitúa más cerca de Hamás que de Israel y más cerca de Maduro que de su oposición. Me he caído de las mesas de las grandes citas y los americanos me han enfilado y no me tragan.

Por último, no puedo dejar de referirme a los incendios que asolaron la mitad Oeste de España este verano. Mientras el país ardía por los cuatro costados, estuve ocho días desaparecido, oculto en la Mareta sin hacer un solo comentario. Estaba muy ocupado poniéndome moreno.

Como ven, en 2025 el circo de cuatro pistas se me ha desmoronado. Me queda el apoyo firme del partido de ETA y poco más. Por todo ello, anuncio la convocatoria inmediata de elecciones generales, en las que ya no seré el candidato del Partido Socialista, pues el fardo que llevo encima me convierte en una losa. Ahora necesito centrarme en defender a mi familia en los frentes judiciales, y tal vez a mí mismo. Gracias a todas y todos. Ha sido un honor servir a la nación de naciones plural y diversa y a lo mejor ahora me mudo con Zapatero a Dominicana.

(Y así concluye el auténtico balance de Sánchez 2025).

comentarios

Últimas opiniones

tracking

Compartir

Herramientas