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29 de marzo de 2024

Cartas al director

Cultura de muerte

El pasado 7 de agosto leemos y escuchamos la terrible noticia de la «muerte» no natural de un niño londinense llamado Archie.
La noticia ciertamente sobrecoge a cualquier corazón humano con algo de sensibilidad y empatía.
Leo y escucho todo este acontecimiento con lágrimas en los ojos. Sus padres luchaban al máximo por que su hijo permaneciera con vida y se opusieron por completo a cualquier otra alternativa, en la que se privarían de ver y acariciar a esa criatura que Dios les concedió hacía 12 años. Si la respiración y el latido cardíaco del niño permanecían , aunque sea con ayuda externa, ¿qué clase de «muerte» es esa?
«Respiración» quiere decir que el oxígeno va a los pulmones y a partir de ahí cumple el ciclo vital que sabemos en todo el organismo, y el latido cardíaco implica la circulación de la sangre y lo mismo, visto desde otro aspecto.
¿Y eso es «muerte»? ¿No son funciones vitales esas que están ocurriendo ahí?
Me consta que quieren hacerse con el poder de la vida, pero que eso no nos ciegue. Siempre me enseñaron desde pequeño que solamente Dios es dueño y Señor de nuestras vidas.
Archie fue víctima del sistema, un sistema sin Dios.
Mis oraciones por el pequeño y por su familia, sobre todo por sus padres.

Pablo G. Casas Aljama, Pbro.
Vicario parroquial de Ntra. Sra. de los Remedios

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