La guapa andaluza

Hoy día 2 desayunado en mi casa he visto otra vez a la tertuliana de Espejo Público con voz altanera y vociferante, ante otra colaboradora. La andaluza, Susana Díaz no le permitía que se explicara su compañera de tertulia cuando tenía la palabra para hacerlo, vociferando con una trifulca y una confusión entre estas dos colaboradoras que no se sabían de los que estaban hablando. Todo era por el escándalo cuando en una de las sesiones del congreso federal en Sevilla, hubo enloquecidas palmas a la presentación de Chaves y Gruñan, justo a estos, diremos personajes, estaba la guapa Susana Diaz, dándole enloquecidos palmeos. Seguramente que aún tendrá las manos «coloraitas» El ajetreo verbal de estas dos tertulianas era debido a la que tuvieron con los ERE estos dos personas, la socialista y la periodista.

No voy a describir a estos, ya lo dijo, la Emperatriz de la Toga, la jueza Alaya como yo le digo siempre que hablo de esta magistral y leída en leyes. Repito lo de guapa andaluza por una manifestación que tuvo García Page, en uno de los momentos que la presentadora abrió pantalla al presidente de La Mancha, donde este singular personaje, barón con b, sin título, a su despedida le dijo a Susana Díaz: guapa.

No creo que las feministas se hayan enfadado y resentido con este piropo de socialista a socialista, cosa que no creo, aunque, a decir verdad, si hubiese sido otra persona la que le hubiese dicho guapa otro gallo cantaría. Hay que ver a lo que hemos llegado, yo infelicito, mejor dicho, compadezco a estas féminas del Instituto de la Mujer y como andaluz que soy, también nombro para que no se enfaden por olvido, al Instituto Andaluz de Andalucía. Diciéndole guapas a todas las guapas.