Cartas al director
La realidad caótica
El Gobierno Frankenstein, en expresión de Rubalcaba, se trata de un pequeño gigante con los pies enfangados en la incongruencia. Desde la formación de la coalición, las disputas entre los socios divergentes ideológicamente y las luchas internas de la izquierda pos15-M reflejaron la inestabilidad consensual de la legislatura. A pesar de ciertos avances en materia económica y social, como la subida del SMI, la revalorización de las pensiones o la gratuidad del transporte público, hay medidas que permanecen sin materializarse por la mala praxis del Gobierno, la cual manifiesta los intereses partidistas de las diferentes formaciones.
El principal óbice es la geometría variable de las fuerzas que deben vertebrar las políticas sociales, ya que la constelación nacionalista conservadora, encabezada por Junts y el PNV, hace prevalecer el beneficio particular sobre el bien general. Tras el naufragio del decreto ómnibus quizás sea el momento de determinar si la embarcación y la tripulación a bordo puede seguir capitaneando la singladura.