Cartas al director
Acerca del coche eléctrico
Nuevos tiempos, mismas trampas.
Algunos recordarán aquellos tiempos en los que el pescado azul y el aceite de oliva habían de racionarse en la dieta para no dañar la salud, cuando los coches de gasoil se consideraban menos contaminantes que los de gasolina.
Ahora pretenden imponernos el auténtico emblema de la energía limpia y sostenible: el milagro del coche eléctrico.
Según las estadísticas, en la fabricación de un automóvil a combustión de gama media se generan un promedio de 14 toneladas de CO2, en la batería de uno eléctrico 17. Suponen una auténtica bofetada para el medio ambiente, a la que hay que sumar la del resto del vehículo. Aun así, no es lo más preocupante del asunto.
La toxicidad que se genera en su fabricación y reciclaje es dañina, sus componentes han demostrado ser altamente nocivos para los seres vivos y el ambiente que les rodea.