Cartas al director
Perdón se pide después de dimitir
He escuchado con atención, la comparecencia de don Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, desde la sede del PSOE en Ferraz, Madrid, a tenor de la dimisión del señor Cerdán León como secretario de Organización del PSOE, y su entrega del acta de diputado, como consecuencia del informe de la UCO, en el cual se muestra la trama de mordidas y corrupción que mantenía, desde hace ya varios años.
Lo escuchado en la rueda de prensa del señor Sánchez me lo esperaba. Sabía de sus sarta de mentiras, de sus evasivas con descalificaciones al PP, pero me dejó un poco descolocado su paripé de pedir perdón; mire señor Sánchez, en política y con lo acontecido con su secretario de Organización, primero se dimite, y luego se pide perdón.
Mire señor Sánchez, o es usted un perfecto inútil que, durante nueve años, no se ha dado cuenta de nada de lo que ocurría a su alrededor con la corrupción de sus secretarios de Organización, lo cual le descalifica señor Sánchez, para llevar el Gobierno de España; o es usted, un mentiroso corrupto que, durante nueve años, ha callado como un perfecto truhan, las mordidas de sus colaboradores. En este segundo caso, no solamente tendría que dimitir, sino que, además, tendría que ser juzgado por corrupto.