Cartas al director
El velatorio de Ferraz
Lo del pasado jueves fue un auténtico velatorio, a Pedro Sánchez le habían maquillado ojeroso, a punto de arrancar a llorar, empezó la rueda de prensa pidiendo perdón por tener como secretario de organización del partido a un hombre que a día de hoy parece un presunto delincuente, según el informe demoledor de la UCO de casi 500 paginas.
También confeso su ignorancia, a pesar del ejército de asesores que le arropa y que nos cuesta una pasta a los españoles, cuando dijo que no se había enterado de nada hasta ese mismo día por la mañana, igual que los cornudos que son los últimos que se enteran, algo que no nos creemos viniendo de este personaje. Para tapar sus vergüenzas anunció una auditoría externa, que como sea igual que la que conocimos del Ministerio de Transportes nos huele a pucherazo, lo mismo que las primarias que le auparon a la Secretaría General del PSOE, que admitió, aunque dijo que eran unas papeletas sin importancia. Él no se responsabiliza de nada de lo ocurrido, y no piensa en elecciones porque por encima de todo debe luchar para promover un proyecto de regeneración que transforme la sociedad, es un dirigente político que actúa con firmeza ante la corrupción, no como otros refiriéndose al PP que perseguía, según sus palabras, a quienes investigaban.
Con el rostro serio, cual funeral de Ferraz, dedicó más tiempo a defender el proyecto de regeneración y modelo de convivencia, que a abordar el hecho incuestionable de que la corrupción había entrado una vez más en su partido al igual que los vergonzosos ERE de Andalucía que todavía siguen en el limbo de la Justicia y la mayoría de los responsables paseando por la calle. La historia continúa y espero que algún día conoceremos su final. Pero de elecciones generales, nada de nada