Cartas al director
De la T.I.A. a la Moncloa
Ni Mortadelo, ni Filemón se atrevieron a tanto y es que parece ser que el manual de instrucciones de este Gobierno es el de las chapuzas, un grupo de incompetentes que no saben ni por dónde les sopla el viento y que, en su torpeza, solo aciertan en algo: legislar a golpe de ocurrencia.
Lo más grave no es quién comete estas chapuzas, sino quién las padece y eso señores, es el ciudadano promedio, mientras unos se refugian en la Moncloa y cobran por no hacer nada, otros se levantan a las seis de la mañana a trabajar, levantando las persianas de sus negocios para que luego se encuentren con toneladas de impuestos que dicen servir para algo, pero que solo llenan los bolsillos de unos pocos.
La última demostración de esta incompetencia ha sido la pérdida de todos los datos de las órdenes de alejamiento dictadas antes de marzo de 2024. Una negligencia que, unida a la ya conocida rebaja de penas a delincuentes sexuales fruto de su soberbia legislativa, demuestra hasta qué punto la incompetencia se ha instalado en este gobierno: incapaces incluso de garantizar una simple copia de seguridad de un documento.
El resultado es desolador, víctimas que han perdido juicios por informes erróneos, mujeres que optan por apagar sus dispositivos para protegerse de los fallos y, en última instancia, un escenario en el que los agresores vuelven a salir beneficiados mientras las afectadas ven incrementado su riesgo.
Lástima que no esté Ibáñez para dibujar la historieta, porque lo que tenemos delante es el guion perfecto para un nuevo despropósito de Mortadelo y Filemón… con la diferencia de que aquí las tortas no acaban en carcajadas, sino en la cara del ciudadano.