Cartas al director
Vacaciones en el mar
Corrían los años finales de la década de los setenta, hasta mediados de los ochenta, en los que una serie televisiva fue de las más vistas: Vacaciones en el mar. Saco a colación esta serie por lo que hemos visto durante varios días: un grupo de individuos, hombres y mujeres famosos por diferentes motivos, embarcaron en un convoy festivo, vacacional, con emociones incluidas: mala mar, mareos, regreso a puerto, para volver a zarpar con la proa señalando a Gaza. So capa de altruismo y solidaridad con los gazatíes, ocultaban los verdaderos motivos de la travesía: ansias de notoriedad, afán de protagonismo para volver a ser el foco de la noticia y abandonar por unos días el anonimato que tan mal les sienta.
Tanto la tripulación como los pasajeros tenían programado cómo iba a finalizar el periplo jaranero: soldados israelíes abordarían el convoy en alta mar para solaz de todos y así poder dar grititos, gesticular, resistirse, proferir insultos, en suma, teatralizar lo que sucedía, conscientes de la repercusión mediática, para al final regresar como héroes, cual Homero arribando a Itaca. 'Viaje con nosotros si quiere gozar y disfrute de todo al pasar y disfrute del gusto que da' que cantaría Javier Gurruchaga. Me apunto, cuenten conmigo.