El Multipoly, obra del sacerdote almeriense Antonio Manzano (a la derecha)
«Para hacer atractiva la clase de Religión»
Un sacerdote de Almería crea un 'Monopoly' bíblico
El juego está pensado para grandes grupos de catequesis y cuesta alrededor de 50 euros
Billetes de denarios y ciudades de Emaús, Magdala y Jerusalén. Así es el nuevo Monopoly bíblico (aunque se llama Multipoly en tiempos de Jesús) que ha lanzado la editorial SM y que está disponible en papelerías y librerías de toda España.
A su creador, el sacerdote almeriense Antonio Manzano, le movía «el propósito de poner la clase de Religión a la vanguardia pedagógica», según ha confesado a La Voz de Almería. «Nace de un deseo de hacer atractiva la clase de Religión», recalca Manzano. «Cuando descubres que los niños son capaces de aprender jugando y de aprender divirtiéndose, la clase de Religión se sitúa en otro nivel», asegura.
Con códigos QR
El sacerdote, que es delegado episcopal de Enseñanza de su diócesis, además de párroco en Almerimar y Santa María de la Paz de El Ejido, ha creado el juego de mesa que, siguiendo la mecánica del archiconocido Monopoly, recorre las ciudades bíblicas en las que tienen lugar los grandes momentos de la vida de Jesucristo. «El juego recorre las ciudades evangélicas: Jerusalén, Nazaret, Belén, Jericó, Arimatea... Y en todas las casillas hay un QR que te lleva a una explicación breve para saber, en tres líneas, qué sucedió en esa ciudad», explica.
El Multipoly tiene dos tableros: uno estándar para jugar en casa y otro de 1,50 metros para jugar en clase. Todo por un precio en torno a los 50 euros.
«Destinado fundamentalmente para jugar en clase de Religión, catequesis, grupos parroquiales y familias. La edad indicada para jugar es de 8 años en adelante. Pueden jugar 2 jugadores o más, aunque está especialmente diseñado, por su gran tamaño, para disfrutar en grandes grupos. Jugar repetidamente al Multipoly favorecerá la asimilación de las palabras y momentos importantes de la vida de Jesús junto a los lugares que transitó y las costumbres de su época», explica la editorial en su web.
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