Una creyente enciende una vela en el santuario de Fátima, al norte de Lisboa
Fátima reza por Francisco, su peregrino más especial
El Pontífice ha visitado en numerosas ocasiones el santuario portugués, manifestando su devoción por la Virgen
Desde el santuario de la Virgen de Fátima, en Portugal, fieles de todas partes del mundo siguen con atención la salud del Papa Francisco, que desde sus tiempos de arzobispo en Argentina ha tenido una relación especial con este lugar. De hecho, Jorge Mario Bergoglio supo que iba a ser ordenado arzobispo de Buenos Aires el 13 de mayo de 1992, el día de Nuestra Señora de Fátima, y allí recibió en 1998 la escultura de la Imagen Peregrina de esta Virgen.
El director del Departamento de Estudios y del Museo del Santuario de Fátima, Marco Daniel Duarte, explicó a Efe que, una vez que fue elegido papa, el 13 de marzo de 2013, Francisco tuvo «desde el inicio de su pontificado un vínculo muy estrecho» con este lugar y pidió al patriarca de Lisboa que consagrara su pontificado a la Virgen de Fátima. «Luego, en el primer día en que se dirige a las multitudes, en el Ángelus, habla de la experiencia que tuvo con la visita de la imagen de la Virgen Peregrina de Fátima, cuando todavía estaba en Argentina, y habla de ella como una visita conmovedora en el ámbito de la misericordia», rememoró Duarte.
Las apariciones de 1917
A lo largo de los años, el Papa ha tenido gestos especiales como la autorización de un estudio académico sobre la tercera parte del secreto de Fátima, que son las revelaciones que hizo la Virgen a los tres niños pastores -Lucía, Jacinta y Francisco- a los que se les apareció en julio de 1917. Aparte del análisis, Francisco permitió que ese documento fuera enviado al santuario para una exposición.
Duarte también recordó que el Santo Padre pidió que «la imagen que se venera aquí en la Capilla de las Apariciones fuera al Vaticano para, ante ella y teniéndola como una imagen especial de la veneración mariana en el mundo, hacer un acto de consagración de toda la Iglesia al Inmaculado Corazón de María».
Más allá de estas acciones, el Papa visitó en 2017 el santuario con motivo del centenario de las apariciones y para la canonización de los entonces beatos Francisco y Jacinta Marto, que se convirtieron en los primeros niños no mártires que la Iglesia presenta como ejemplo de Santidad.
En la JMJ
El segundo viaje de Francisco a Fátima fue en agosto de 2023 durante la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), cuando rezó «con los más frágiles, los enfermos, aquellos con discapacidades profundas, que los consideramos incapacitados para la humanidad, pero que el Papa coloca ante la humanidad como personas importantes, y con los presos, los que están al margen de la sociedad», dijo Duarte.
En esa visita, el santo padre hizo una intervención en la Capilla de las Apariciones, a la que comparó de forma metafórica con la Iglesia, «que no debe tener puertas», en lo que el director del Museo del Santuario de Fátima ve como «un discurso claramente universalista».
Mientras Duarte hablaba en la explanada del santuario, decenas de fieles rezaban y recorrían las instalaciones, al tiempo que otros encendían velas y unos pocos avanzaban de rodillas en dirección a la capilla. Una de estas personas era la portuguesa María Celeste, que poco a poco iba recorriendo el camino de rodillas, acompañada por su marido, Valentim, que iba de pie, con velas y un rosario. Según éste, Francisco siempre tuvo una devoción especial por la Virgen de Fátima, como Juan Pablo II, que tiene una estatua en la explanada. Con las manos juntas sin soltar el rosario, Maria Celeste detalló que estaba haciendo su sacrificio de rodillas para dar las gracias a Fátima por todo lo que les ha dado en la vida.
En otra parte del santuario, Doris López y su hijo Esteban explicaron que habían viajado desde Güican, en el centro de Colombia, porque allí la devoción a la Virgen de Fátima es muy fuerte y su figura se lleva de casa en casa para hacerle un novenario. Para Doris, es normal que los Papas sientan una devoción especial, porque «la Virgen de Fátima es la reina de todo el universo, por eso ella lleva el mundo encima de su cabeza».