Kevin D. Roberts, durante su ponencia inaugural de este viernes en el 27º Católicos y Vida Pública
27º Congreso Católicos y Vida Pública
Kevin Roberts: «Llegar a España es como arribar a Roma o Jerusalén, donde no eres turista, sino peregrino»
El presidente de la fundación conservadora más influyente de EE.UU. rubrica el fracaso de «las élites, que han querido romper los lazos de la fe y la razón con sus políticas sociales, económicas, familiares a través de su globalismo y sus políticas woke»
El presidente de la fundación Heritage, Kevin D. Roberts, abrió a lo grande en la tarde de este viernes el 27º Congreso Católicos y Vida Pública. Él fue el encargado de la ponencia inaugural, donde mostró su satisfacción por estar presente en el evento. «Llegar a España es como arribar a Roma o Jerusalén, donde no eres turista, sino peregrino», afirmó durante la conferencia que impartió en inglés, con traducción simultánea.
Iluminando: recuperar la cristiandad con fervor y sin complejos era el título de su ponencia, donde advirtió que «las élites nos han vendido que el tiempo de la cristiandad ha pasado, que ha cedido, y que la luz de la civilización occidental se apaga». «La crisis de nuestro tiempo es su obra, no la nuestra. Son ellos, con sus políticas y su autoritarismo, los que han amenazado nuestra seguridad nacional», denunció.
Para el presidente de la presidente de la fundación conservadora más influyente de EE.UU., las élites «son las que dirigen el mundo, las que controlan las instituciones, la economía, la industria, la cultura, la tecnología, la educación y los medios de comunicación». Sin embargo, no es Occidente el que está dividido, sino las élites, «que cada vez son menos fiables, relevantes y poderosas». «Sus deseos han fracasado. Estas élites han querido romper los lazos de la fe y la razón con sus políticas sociales, económicas, familiares… a través de su globalismo y sus políticas woke, pero son nuestros socios involuntarios los que han hecho el trabajo por nosotros, han llevado a cabo su propia desacreditación», ha asegurado.
Optimismo o esperanza
Ante esta situación, Roberts ha recordado que no solo vale el optimismo para lograr la reconstrucción de Occidente, sino que «debemos tener esperanza». «El optimismo es un estado de ánimo; la esperanza es una virtud, es construir. Cuando toda esperanza parece perdida, el fuego de nuestra fe se reaviva», ha enfatizado. «La élite quiere hacernos creer que es imposible reconstruir la cristiandad después de toda esta decadencia, que es imposible reavivar el espíritu de Occidente», ha explicado. Sin embargo, «la esperanza es la certeza de que el cuerpo de Cristo, su Iglesia, muere y vuelve a resucitar. Mientras el mundo parece venirse abajo, nuestra Iglesia ya ha estado al borde del precipicio en numerosas ocasiones».
Para concluir, Roberts ha apelado a la unión de la sociedad cristiana española: «Construir la cristiandad se logra de manera conjunta, con unidad. Lo bueno de Occidente es que une nuestra naturaleza. Podemos asociarnos y aprender los unos de otros. Debemos poner a las familias en el centro de la vida pública y llenar las lagunas con esperanza».