Video promoción del programa 'Exodus 90' para Cuaresma
Sin alcohol, sin postres, duchas frías y oración: el desafío de Cuaresma que cautiva a más de 250.000 hombres
Exodus 90 reta a romper con las esclavitudes modernas que dominan la vida para recuperar el control de lo esencial: el trato con Dios
Arranca la Cuaresma y muchos lo ven como el comienzo de un periodo de restricciones en cierta forma oscuro: ayuno, abstinencia, largos ratos de oración silenciosa, sacrificios personales y el rechazo a todo lo que parece dar un poco de alegría a la vida. Pero nada más lejos de la realidad.
La Cuaresma es, ante todo, un tiempo de renovación. Sí, es más sobrio. Sí, invita a intensificar la oración. Pero lejos de ser una etapa en la que se deja de vivir, se presenta como una oportunidad para hacerlo de manera más plena.
Y así lo han demostrado más de 250.000 hombres que en los últimos años se han sumado a uno de los retos espirituales más exigentes –y, a la vez, sorprendentes– del momento: Exodus 90.
Un programa que, de entrada, puede parecer poco atractivo: 90 días sin alcohol, sin dulces, con un uso mínimo de pantallas, intenso ejercicio físico, duchas frías y, además, un compromiso firme de oración diaria y vida fraterna. En definitiva, la propuesta contraria a lo que hoy suele considerarse una 'vida cómoda'.
¿Qué es Exodus 90?
Para entenderlo, hay que mirar al propio nombre: Éxodo, como el libro bíblico. Aquella aventura épica en la que Moisés saca al pueblo de Israel de la esclavitud de Egipto y los conduce, tras no pocas penurias y desiertos, a la Tierra Prometida.
La propuesta de este programa es similar: salir de las esclavitudes, incluso de aquellas que no siempre se reconocen, pero que terminan por condicionar la vida diaria: el móvil, las cervezas de más, Netflix, el sofá, el azúcar, la pereza, el ruido constante, que, poco a poco, roban el sentido de libertad.
¿Y por qué noventa días? Según los expertos en psicología, es el tiempo mínimo que necesita el cerebro para romper hábitos arraigados y crear otros nuevos. El objetivo, por tanto, no es simplemente renunciar durante un tiempo a ciertas comodidades, sino iniciar un cambio duradero.
¿Y en Cuaresma qué se hace exactamente?
Aquí es donde entra el desafío que dura 40 días. Porque si bien Exodus 90 es un programa de tres meses (empezando en enero y terminando el día de Pascua), durante el tiempo cuaresmal también proponen un reto específico llamado «Abraza la Cruz».
¿La idea? Sumergirse plenamente en el verdadero significado de este tiempo litúrgico: menos distracciones, más silencio, más oración, más sacrificio... pero con un propósito claro. No se trata de sufrir por el simple hecho de hacerlo, ni de adoptar una postura ascética sin sentido en pleno siglo XXI. El objetivo es liberarse de lo superficial para poder llenarse de lo verdaderamente esencial.
Al descargar la aplicación Exodus, el usuario puede ir marcando los retos que ha cumplido ese día
En concreto, el reto de Cuaresma propone renunciar a los excesos: alcohol, dulces y otras pequeñas comodidades que, a menudo, se convierten en ataduras. También se busca controlar el uso de pantallas, limitando el tiempo dedicado a vídeos, redes sociales y el consumo continuo de contenido digital.
El pilar fundamental es comprometerse con la oración diaria, dedicando al menos 30 minutos al día a la reflexión y el silencio con Dios. Además, se promueve la fraternidad, mediante reuniones semanales con un grupo de apoyo para compartir el progreso y evitar la autojustificación.
Liberarse de las «ataduras modernas»
Exodus 90 fue fundado por Jamie Baxter en 2013 con la intención de ofrecer a los hombres una forma práctica de profundizar en su fe y salir de las ataduras que los retienen en la vida cotidiana. Baxter, quien en sus inicios trabajaba en la formación de seminaristas, se dio cuenta rápidamente de que este enfoque también podía ser extremadamente valioso para los laicos.
El fundador de Exodus 90, Jamie Baxter, charla con participantes del programa
Fue entonces cuando decidió abrir el programa para hombres en general, permitiendo que cualquiera que quisiera transformarse espiritualmente pudiera participar en este reto de 90 días, diseñado para liberar a los participantes de las «ataduras modernas» y guiarlos hacia una vida de mayor libertad y propósito.
Un reto que incluso ayuda a ahorrar
Exodus 90 no solo transforma la vida espiritual de sus participantes, sino que también tiene un impacto tangible en su día a día. Según la página oficial, el 99% de los hombres que completan el programa afirman sentir una mayor libertad, y muchos aseguran que han experimentado un cambio positivo en su fe.
Además, al limitar los gastos innecesarios y reducir las distracciones, los hombres ahorran un promedio de 300 euros y recuperan horas valiosas para dedicarse a lo que realmente importa. Con más de 80 países involucrados, Exodus 90 se ha convertido en un fenómeno global, ofreciendo un espacio único para la fraternidad y el crecimiento espiritual en grupos locales de entre 4 y 6 hombres.
Incluso personajes como el bestseller de libros espirituales, el cardenal Robert Sarah, mostró su respaldo a esta iniciativa al afirmar que «cada uno de nosotros debe pasar por la experiencia del Éxodo para dejar atrás la esclavitud de Egipto y encontrar a Dios en el desierto». Un programa que, según el purpurado, «ayuda a los hombres de todo el mundo a hacerlo a través de la oración, el ascetismo y la fraternidad cristiana».
Así que, sí, empieza la Cuaresma. Pero ni es triste, ni es gris, ni es una pausa en la vida. Al revés. Es la oportunidad perfecta para despertarse, dejar lastres, y caminar, como el pueblo de Israel, hacia la Tierra Prometida.