El Papa Francisco, el día de la Inmaculada
COVID-19
El Papa Francisco no acudirá al tradicional homenaje a la Inmaculada
El Vaticano anuncia que el Santo Padre realizará también este año un acto de «devoción en privado» como medida de precaución por la pandemia
El horario de la Misa de Navidad se adelanta de nuevo este año y la fiesta de la Inmaculada Concepción, (8 de diciembre) se celebrará con un acto de devoción en privado. Son las decisiones que ha tomado el Papa Francisco para evitar reuniones y el consiguiente riesgo de contagio por la COVID-19.
Al amanecer, solo y bajo la lluvia, su Santidad acudió el año pasado a la Plaza de España (Roma, Italia) para rendir un homenaje privado a la Inmaculada Concepción. Cada año, durante la celebración de este acto, multitudes de personas se concentraban al paso del pontífice y en la plaza para asistir a la ceremonia. Precisamente, Francisco ha decidido que el 8 de diciembre realizará nuevamente un acto de devoción en privado por «prudencia», según explican fuentes vaticanas, ya que la pandemia está en constante evolución. Es decir, no se sabe cómo estará la situación dentro de unas semanas, cuando los ritos de las celebraciones navideñas estén en pleno apogeo.
También hay modificaciones en la misa de Navidad, que el 24 de diciembre, se celebrará a las 19:30. Misma hora que se impuso en 2020 cuando el toque de queda en Italia era a las 22:00. Se trata, por tanto, de un adelanto de dos horas con respecto a la tradición de Benedicto XVI que la hacía a las 21:30, horario que el Papa Francisco mantuvo hasta el año pasado.
Además de la misa del 24 de diciembre, en la Basílica de San Pedro, está prevista la tradicional Urbi et Orbi para la mañana del sábado 25 de diciembre, a las 12:00, pero el lugar aún no ha sido indicado. El año pasado se llevó a cabo en el interior, en la Sala de Bendiciones, con un aforo muy limitado, pero con unas 150 televisiones emitiendo el evento.
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