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19 de abril de 2024

El Papa Francisco, en su última aparición pública, este 29 de marzo

El Papa Francisco, en su última aparición pública este 29 de marzoAFP

El Papa habría sufrido una angina de pecho, pero se encuentra estable en el hospital

El comunicado de prensa del Vaticano alude a una «infección respiratoria». Francisco tiene 86 años y un pulmón dañado desde su juventud

El Papa Francisco habría sufrido una angina de pecho después de comer en la tarde del 29 de marzo, y ese sería el motivo por el que está ingresado en el hospital Agostino Gemelli de Roma y ha cancelado su agenda prevista tanto para el jueves como para el viernes.
Según ha podido saber este periódico de fuentes cercanas al Vaticano, el Santo Padre fue llevado de urgencia al hospital a primera hora de la tarde. El traslado fue en ambulancia, se le proporcionó respiración asistida y, a primera hora de la madrugada, estaba estable.
«En los últimos días, el Papa Francisco se había visto aquejado de algunas dificultades respiratorias y esta tarde acudió al Policlínico A. Gemelli para realizarse unos controles médicos», comunicó la oficina de prensa del Vaticano durante la tarde del miércoles. De acuerdo con ese comunicado, el Santo Padre «sufre una infección respiratoria que requerirá unos días de tratamiento médico hospitalario adecuado». Por tanto, no se descarta que su agenda siga sufriendo modificaciones en los próximos días, pues el Papa tiene afectado un pulmón desde hace años y cualquier dolencia puede perjudicarle.
El Papa Francisco, un Santo Padre especial

El Papa Francisco, un Santo Padre especialAFP

Pruebas futuras

Según ha podido saber este periódico, el Pontífice ha pasado la noche en las mismas habitaciones en las que era hospitalizado san Juan Pablo II. Esto significa que Francisco no se encuentra en una unidad cardiorrespiratoria, y que lo más probable es que este jueves se someta a nuevos exámenes para revisar la infección.
Gente próxima al Santo Padre es consciente de que esa afección, tratándose de un hombre de 86 años y que tiene un pulmón dañado desde su juventud, conviene afrontarse con todas las cautelas, por lo que no parece muy probable que Francisco retome pronto su actividad.
La última aparición de Papa fue en la mañana de este mismo miércoles, cuando presidió el encuentro semanal con miles de fieles. A pesar de que el tiempo no es del todo apacible en Roma, Francisco realizó esta audiencia al aire libre. Ya por la tarde fue cuando el Papa se sintió indispuesto y, según informa EFE, canceló una entrevista para un programa de la RAI, la televisión pública italiana

Afecciones de pulmón desde los 21

El Papa Francisco comenzó con problemas de salud a los 21 años, momento en el que le someten a una operación de pulmón por culpa de una neumonía grave. Ahí, le extirparon el lóbulo superior del pulmón derecho. Precisamente, Francisco se refirió a ese «momento difícil» en el libro La salud de los Papas. «Cuando me desperté de la anestesia sentía un dolor muy intenso, pero tenía la esperanza de que me curaría. Nunca he experimentado fatiga o dificultad para respirar. Según me explicaron los médicos, el pulmón derecho se expandió y cubrió todo el hemitórax ipsilateral», explicaba su Santidad al periodista y médico argentino Nelson Castro.

Más adelante, ya en 2019, el Papa Francisco se sometió en secreto a una cirugía menor de cataratas en la Clínica Pío XI de Roma. Otra dificultad que afecta periódicamente al Papa es la ciática y le obliga a someterse a ciclos regulares de fisioterapia bajo la supervisión de sus médicos de confianza. En alguna ocasión, estos dolores han sido tan agudos que no ha podido presidir las celebraciones litúrgicas por las dificultades, a veces muy visibles, incluso para caminar.

El 4 de julio de 2021, después de realizar el Ángelus en la Plaza de San Pedro, Francisco fue al Gemelli para una cirugía programada: una estenosis diverticular sintomática del colon. Después de diez días de hospitalización, Francisco regresó al Vaticano para completar su convalecencia. Desde hace aproximadamente un año, el Pontífice está aquejado de dolores en las rodillas que le obligan a desplazarse en silla de ruedas o a ayudarse de un bastón.
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