El cardenal Giovanni Battista Re
Battista Re advierte a los cardenales que deben «abandonar cualquier consideración personal» al votar al nuevo Papa
El purpurado clama por un Pontífice que, «en este momento tan difícil y complejo de la historia», sea capaz de despertar las conciencias en una sociedad que ha olvidado a Dios
En las horas previas al inicio del cónclave, la basílica de San Pedro ha sido escenario de la Misa Pro Eligendo Pontifice (Para la elección del Papa), presidida por el cardenal decano del Colegio Cardenalicio, Giovanni Battista Re, quien ha hecho un llamamiento claro a la oración común y a la invocación de la gracia del Espíritu Santo como guía para tomar la decisión acertada en la elección del nuevo Pontífice.
Re destacó que este es un momento de «máxima responsabilidad humana y eclesial» y recordó a los cardenales electores, que inician el cónclave esta tarde, que deben centrarse exclusivamente en «el bien de la Iglesia y de la humanidad», dejando a un lado «cualquier consideración personal».
Según sus palabras, rezar e invocar al Espíritu Santo es «la única actitud justa y necesaria» para los purpurados, quienes se enfrentan «a una decisión de gran importancia».
El cardenal subrayó que el amor al prójimo, tal como lo enseñó Jesús, debe ser la fuerza que impulse a la Iglesia, especialmente en la misión de quienes han sido llamados a liderarla. Citando el Evangelio de San Juan, donde Jesús dice: «Este es mi mandamiento: amaos los unos a los otros, como yo os he amado», Re destacó la radicalidad del amor cristiano: «No hay amor más grande que dar la vida por los amigos», recordó.
La elección del Papa «no es un cambio de personas»
Según Re, este amor no se limita a un sentimiento, sino que es una obligación que debe definir a todos los discípulos de Cristo. En su reflexión, vinculó esta enseñanza con el ejemplo de Jesús en la Última Cena, cuando, en un acto de humildad y servicio, lavó los pies de sus discípulos, incluyendo a Judas, el traidor.
En la parte final de su homilía, Re subrayó la enorme responsabilidad de los cardenales electores, quienes en las próximas horas tomarían una de las decisiones más trascendentales para la Iglesia. Citando la Constitución apostólica Universi dominici gregis, recordó que, ante los imponentes frescos de la Capilla Sixtina, «todo contribuye a hacer más viva la presencia de Dios» en el acto de la elección papal, y destacó que «cada uno deberá presentarse ante Dios para ser juzgado».
Además, el purpurado italiano destacó que la elección del Pontífice «no es un simple cambio de personas», sino un acto guiado por el Espíritu Santo. «Es el regreso del apóstol Pedro —explicó—, el que, como piedra sobre la que se edifica la Iglesia, tiene la misión de guiarla con amor y fidelidad».
