Saber establecer prioridades es fundamental para no terminar con ansiedad

Saber establecer prioridades es fundamental para no terminar con ansiedadGTRES

Saber establecer prioridades es fundamental para no terminar con ansiedad

Según la última Encuesta Europea de Salud en España (EESE), la ansiedad crónica (5,8%) y la depresión (5,3%) se sitúan entre las enfermedades crónicas más frecuentes entre la población y, sin embargo, el cuidado del bienestar emocional sigue siendo tabú para muchas personas.
Tanto es así, que el 20% de los participantes de la «Encuesta de Bienestar Emocional 2022» elaborada por Sanitas creen que, a pesar de no haber solicitado ayuda profesional para tratar cuestiones de salud emocional, deberían haberlo hecho.
«La salud emocional forma parte imprescindible de la salud integral de las personas y por ello, debemos prestarle la misma atención. Gestionar las emociones no solo ayuda a enfrentarse a situaciones de la vida diaria, sino también a prevenir el desarrollo de enfermedades mentales graves e incluso físicas como: alteraciones dermatológicas, problemas digestivos e intestinales o cambios en el funcionamiento del organismo», explica María Arrizabalaga, psicóloga de BluaU de Sanitas.
Además de recurrir a la ayuda profesional en caso de necesitarla, cuidar de la salud depende en gran medida de nuestros hábitos individuales. Por ello, los expertos de Sanitas ofrecen algunos consejos para mejorar y mantener el bienestar emocional:

Qué debo hacer

  1. Establecer prioridades
Una de las principales razones de la ansiedad y el estrés proviene de un exceso de responsabilidad asumida ya sea en el plano laboral, personal, familiar, o una combinación de todas ellas. Querer hacerse cargo de todo puede resultar agotador, física y mentalmente. Esto es especialmente común en las mujeres, quienes viven bajo unas expectativas sociales poco realistas. Por ello, es importante establecer prioridades, saber qué es lo importante en cada momento, delegar tareas para optimizar el tiempo y evitar el agotamiento físico y emocional.
2. Encontrar un propósito
El día a día frenético puede llevar a muchas personas a realizar las rutinas de forma automática, sin pensar en si la vida que se lleva es realmente la deseada. «El ser humano tiende a la conformidad, a mantenerse en entornos conocidos, aunque estos puedan llegar a ser perjudiciales. Es necesario replantearse cada cierto tiempo dónde estamos, cuáles son nuestros objetivos y, sobre todo, nuestros propósitos a todos los niveles. Identificando y haciendo balance de nuestra situación, podremos saber si necesitamos cambiar de rumbo para aumentar la felicidad y, en consecuencia, el bienestar», explica María.
3. Cultivar relaciones sociales
Los humanos son seres sociales y, como tal, necesitan vivir en comunidad. Por ello, el entorno en que se vive tiene un impacto directo en el bienestar de cualquier persona, y cuidar las relaciones cercanas es clave para mantenerlo y mejorarlo. «La familia y los amigos son fundamentales para mantener una buena calidad de vida. Es a ellos a quienes acudimos en las buenas y malas situaciones y es el afecto mutuo lo que nos hace sentir seguros y arropados». No obstante, tan importante es cultivar las buenas relaciones sociales como, alejarse de las malas, algo que no siempre es fácil de identificar. «Mantener relaciones tóxicas, ya sea a nivel personal o laboral, también perjudica el bienestar mental a largo plazo. Es clave eliminar cualquier relación negativa que sea fuente de estrés o ansiedad», comenta María.
4. Dedicarse tiempo a uno mismo
La dedicación personal no siempre se encuentra entre las prioridades de las personas y, sin embargo, es la base del bienestar. Invertir al menos una hora diaria en actividades para el disfrute personal no solo es beneficioso, sino necesario a nivel mental, mejora la autoestima y las relaciones con los demás.

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