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Qué dice la psicología sobre las personas que siempre llegan tarde

¿Eres de esas personas que siempre llegan tarde? La psicología explica por qué te cuesta tanto ser puntual

¿Por qué hay personas que siempre llegan tarde?

No se trata únicamente de falta de responsabilidad o de mala educación. Según la psicología y la neurociencia, algunas personas podrían experimentar el tiempo de forma diferente. Lo que para unos son cinco minutos, para otros puede sentirse como dos. Y esta distorsión no es solo mental: tiene bases cerebrales reales.

Según el artículo Percepción del tiempo en la neuropsicopatología: una revisión sistemática, publicado en la revista Psiquiatría Biológica, la percepción del tiempo es una experiencia subjetiva que depende de factores internos (como el estado emocional y la atención) y externos (como el contexto o los estímulos novedosos). Esta percepción puede verse alterada por diversas condiciones neurológicas y psicológicas que pueden distar mucho entre individuos.

Los expertos que han realizado esta investigación aseguran que las personas pueden experimentar dilatación del tiempo, es decir, creer que ese pasa más lento, o lo contrario, contracción del tiempo, que se perciba como más corto. Ambas distorsiones pueden estar relacionadas con emociones, cansancio, estrés, enfermedades o trastornos mentales.

¿Y por qué hay personas que llegan siempre tarde?

Las personas que llegan siempre tarde

Algunas personas tienen alteraciones sutiles o no clínicas en su cronometraje interno. Estudios muestran que ciertos trastornos están relacionados con:

Una subestimación del paso del tiempo.Dificultad para planificar y anticipar eventos.Una percepción acelerada del tiempo interno que lleva a respuestas impulsivas o desorganización temporal.

Algunos trastornos asociados a la alteración de la percepción temporal son:

TDAH

Los pacientes suelen tener una percepción del tiempo acelerada.
Presentan dificultades para calcular intervalos largos y tienden a subestimar la duración real de las tareas.
Esto puede derivar en procrastinación, impulsividad y dificultad para cumplir tiempos límite.

Esquizofrenia

Los pacientes suelen percibir el tiempo ralentizado.
Experimentan fallos en la memoria de trabajo y atención que afectan a la percepción del tiempo.
Algunos estudios indican que pueden sobreestimar sonidos en comparación con estímulos visuales.

Trastornos afectivos como la depresión

La depresión se asocia con una ralentización subjetiva del tiempo (el tiempo se siente más largo).
El estado emocional negativo influye directamente en cómo se percibe la duración de las actividades.

Consumo de sustancias

Algunas drogas como cannabis o LSD alteran el reloj interno, generando una sensación de que el tiempo pasa lento.
Los estimulantes tienden a acelerar el reloj interno, generando respuestas anticipadas o impulsividad.

No es solo una cuestión de desorganización: el cerebro literalmente puede estar «fuera de tiempo». Así, las estimaciones erróneas del tiempo pueden llevar a subvalorar cuánto tardarán ciertas tareas, favoreciendo la impuntualidad.

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