
Miel
Alimentación
Dos trucos de experta para saber si la miel es pura o está adulterada
Con aproximadamente 300 calorías por cada 100 gramos, la miel está compuesta principalmente por azúcares y, en menor proporción, por agua
La miel es una fuente natural de energía ampliamente reconocida por su elevado contenido de azúcares —entre un 75 y un 80 %, de los cuales alrededor del 70 % corresponde a glucosa y fructosa—, así como por su riqueza en nutrientes. Su consumo se remonta a la antigüedad, y sigue siendo especialmente recomendado para quienes necesitan un aporte energético extra, como deportistas, niños en edad escolar o personas mayores. Con aproximadamente 300 calorías por cada 100 gramos, la miel está compuesta principalmente por azúcares y, en menor proporción, por agua. No obstante, contiene además más de 150 compuestos minoritarios que son responsables de gran parte de sus propiedades biológicas.
Sin embargo, en algunas ocasiones, la miel puede adulterarse aumentando su contenido en agua para abaratar los costes de producción que se han disparado como consecuencia del aumento precio de las materias primas y la necesidad de aumentar tratamientos y alimentación de las abejas. Para saber si una miel está o no adulterada Cristina Lora, experta en seguridad alimentaria, explica en un video en su canal de Instagram que, además de leer bien el etiquetado, se pueden hacer estas dos sencillos trucos para comprobar si estás ante una miel pura o adulterada. En el primero de los experimentos se añade en un vaso con agua una cucharada de miel. «Si la miel se disuelve rápidamente significa que está adulterada ya que se le añade agua para aumentar su volumen y abaratar su coste». Sin embargo, si no se disuelve será pura porque tiene mucho azúcar pero poca agua.
El segundo truco consiste en depositar en una servilleta unas gotitas de miel. «Si la miel mantiene su forma significa que es pura mientras que si se dispersa y deja una marca de agua estará adulterada».