
El número de eutanasias en Bélgica y Holanda se ha multiplicado en los últimos años.
Sociedad
Demandan al gobierno holandés para que despenalice la muerte asistida
Los abogados del estado creen que la ley de la eutanasia es suficiente para aquellos que quieran terminar con su vida
Los lobbies proeutanasia siguen presionando para que Holanda amplíe las ya de por sí laxas leyes neerlandesas. Un grupo ha demandado ahora al gobierno para que despenalice el suicidio asistido argumentado que la prohibición de ayudar a una persona a terminar con su vida viola los derechos humanos.
Holanda tiene una de las legislaciones más permisivas al respecto hasta el punto de que las muertes por eutanasia suponen ya el 4 % del total. Es tal la pendiente resbaladiza a la que ha llegado la condescendencia del gobierno holandés que varios médicos han advertido que la ley está «fuera de control».
Pero ese afán legislador no cesa. El caso que ha presentado Cooperative Last Will prácticamente eliminaría cualquier limitación para acabar con la vida de las personas. «Holanda ha sido pionera en lo que respecta al aborto, el matrimonio entre personas del mismo sexo y la eutanasia. Creemos que debería ser posible proporcionar los medios para poder terminar humanamente con su propia vida si lo desea y siente que es el momento», explicó Jos van Wijk, presidente del grupo.
Las leyes holandesas obligan a que sea un médico el encargado de realizar la eutanasia, pero estos activistas quieren regular la llamada muerte asistida, en la que son los propios pacientes los que reciben una sustancia letal que ellos mismos toman.El gobierno aduce que no aquellos que quieran suicidarse pueden hacer uso de la ley de eutanasia existente. «El Estado no está obligado a facilitar el suicidio asistido y mucho menos permitirlo en todas las circunstancias», señaló el abogado del gobierno, Erik Koppe.