El presidente de NEOS, Jaime Mayor Oreja, en la redacción de El Debate
Sentencia del TC
NEOS y las Asociaciones por la Vida denuncian el fallo sobre el aborto y piden a Feijóo que «reflexione»
Critican la celeridad con la que la sentencia propuesta ha sido rechazada y tachan a la actual dirección del PP de incongruente
La plataforma cultural NEOS y la Asamblea de Asociaciones por la Vida, compuesta por más de un centenar de organizaciones, han expresado su más enérgico rechazo a las decisiones adoptadas por el Tribunal Constitucional (TC) con respecto a la resolución del recurso interpuesto por el Partido Popular contra la llamada ley de plazos del aborto, aprobada en 2010.
A través de un comunicado conjunto, ambas entidades han criticado la celeridad con la que el nuevo TC ha despachado el asunto, al rechazar en apenas dos jornadas de debate la sentencia propuesta por el magistrado Enrique Arnaldo y dando por hecho que un dictamen íntegramente favorable a la conocida como 'Ley Aído' estará aprobado en menos de un mes.
Sentencia del Tribunal Constitucional
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Por otra parte, ambas plataformas también se muestran abiertamente decepcionadas con la postura de conformidad adoptada por el actual presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, en calidad de representante del partido que formuló el recurso hace ahora 13 años. Una postura que desde NEOS y la Asamblea de Asociaciones por la Vida consideran «preocupante».
«Este apoyo significa una contradicción, no solo con la posición que había mantenido este partido, sino también un alejamiento y un abandono de las convicciones más profundas de una parte sustancial de su electorado», inciden.
El aborto, un nuevo «derecho»
Ambas asociaciones recalcan que la resolución acepta el aborto como un «derecho», y es por ello que piden a Núñez Feijóo y los órganos de dirección del partido que «reflexionen y reconsideren su postura en esta cuestión tan decisiva, en lo que significa un reemplazo y sustitución de un orden social basado en fundamentos cristianos por un desorden social».
«La posición no puede centrarse en si la nueva legislación es más o menos equiparable a otras naciones europeas, por cierto, caracterizadas por una amplia diversidad, sino que el núcleo central del tema es si es admisible o no que haya 90.000 abortos en España cada año», enfatizan.
«Aceptar que el Tribunal Constitucional se trasforme en un órgano decisivo y determinante al servicio de un proyecto de ingeniería social, mucho más que en un órgano en la defensa de la Constitución, resulta rechazable, inadmisible y es el anticipo de un proceso perverso y letal para España», concluye el comunicado.
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