El ministro de Consumo, Alberto Garzón, presenta la guía de la AESAN sobre alimentación saludable y sostenible en residencias
Garzón exige a las comunidades garantías de «menús dignos» en residencias
El ministro ha comentado que las protestas de los familiares de algunos mayores en residencias, refiriéndose a Madrid, son la «expresión de que hay un déficit»
El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha recordado a las comunidades la obligación de garantizar una alimentación saludable a los mayores que viven en residencias y se ha dirigido en concreto a la de Madrid, que suma más denuncias por no cumplir en algunos centros los mínimos para un menú digno.
En declaraciones a los medios tras presentar la guía de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) sobre alimentación saludable y sostenible en residencias de mayores y centros de día, Garzón se ha referido a «la opacidad» de algunos centros que aprovechan que los residentes se encuentran en un estado de salud en el que no pueden quejarse «para librarse de ofrecerles una alimentación sana y digna».
Garzón ha señalado que esta guía es una herramienta para las comunidades autónomas: «ahora que estamos en elecciones hay que conseguir que se institucionalice la evidencia científica, y una guía como esta es la mejor brújula» para cubrir las demandas alimenticias de los residentes, ha dicho.
El ministro ha comentado que las protestas de los familiares de algunos mayores en residencias, como ha ocurrido en Madrid, son la «expresión de que hay un déficit» en los cuidados por lo que ha apelado a comunidades y administración pública a tomar partido «para que esto resuelva».
Y ha comentado que donde hay más protestas es «donde hay más problemas». «La gente no sale a protestar porque le apetezca», ha señalado.
Las residencias no pueden minimizar costes
El ministro ha insistido en que el menú no puede estar establecido por el mercado «por aquello que sea más barato o más caro»: «no puede ser que la residencia de turno haya decidido minimizar los costes porque eso va incidir en la calidad de vida de la persona mayor», se trata de una «inversión generacional».
Garzón ha insistido en que los centros deberán llevar esta guía a la práctica para que «lo que la persona mayor se encuentre en la mesa sea lo que debe comer, y que no medien trucos o artimañas que obliguen a los familiares a utilizar los cauces oportunos para mediar».
El ministro ha concluido que esta guía está dirigida a las comunidades autónomas que son las que tienen las competencias efectivas para que les sirva de herramienta para ofrecer una alimentación «saludable, sostenible y rica» a los mayores y dependientes institucionalizados.
Ha subrayado que «se trata de un derecho, no de un privilegio» y ha comentado que para muchos de ellos el momento de la comida es el mejor del día, ya que supone la socialización con el resto de residentes.
Alimentación individualizada
Según ha señalado la directora ejecutiva de Aesan, Isabel Peña-Rey, en la presentación de la guía, las recomendaciones a mayores en residencias pasan por mantener sus preferencias, individualizarlas lo más posible y tener en cuenta la medicación que toman a la hora de elaborar los menús.
Ha explicado que Aesan sugiere un aumento de proteínas (un gramo por kilo de peso de la persona al día) que aportan huevos y legumbres mientras que el consumo de hidratos de carbono debe ser inferior al 20 % de la dieta y más fibra, dado que se trata de un colectivo que bebe más agua y tiene menos movilidad intestinal por el sedentarismo.
Además, entre las recomendaciones de Aesan está suplementar los déficits de vitaminas, hierro y zinc con la propia comida sin recurrir a complementos alimenticios.
Peña-Rey también ha apelado a que haya variedad en las comidas, con diferentes texturas y colores, de forma «que aporte placer al momento de alimentarse».
Otro de los consejos de esta asociación es que se mantengan cinco comidas al día y el ritmo biológico de la persona, es decir, que se hagan unos horarios y se cumplan.
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