Los medicamentos que puedes (y no puedes) llevar en un avión

Con el verano llegan las ansiadas vacaciones y, con ellas, los merecidos viajes. Así, este 2023 millones de personas se desplazarán de su lugar de residencia para pasar unos días alejados de su rutina, visitando a familiares o descubriendo lugares nuevos y extravagantes.

A la hora de viajar en avión siempre es recomendable tener preparado con antelación todo lo que necesitamos: el equipaje, dentro de las medidas permitidas, la documentación en regla, los billetes... ¿Y qué pasa con los medicamentos que estoy tomando? ¿Puedo llevarlos conmigo en el avión sin problema?

Las normas internacionales son las que determinan qué productos están permitidos para el transporte aéreo y esto es lo que dicen acerca de los fármacos que podemos llevar con nosotros:

Medicamentos en un avión

Según la normativa, es posible llevar fármacos en el avión, siempre y cuándo estos vayan en el equipaje de mano. Los comprimidos, polvos, tabletas y otros medicamentos sólidos no están sujetos a ninguna restricción particular a la hora de embarcar. Por lo que podremos llevarlos con nosotros en cabina sin problema, aunque es recomendable llevar siempre la receta o la prescripción médica para evitar cualquier tipo de inconveniente.

En el caso de los medicamentos líquidos las cosas cambian un poco, ya que solo es posible transportarlos dentro de la cabina del avión dentro de una bolsa de líquidos, siempre acompañado de su receta o prescripción.

Los documentos que acrediten la toma del medicamento deben contener los datos de contacto del médico, así como la información sobre la situación médica del paciente, el tratamiento y todos los detalles de la medicación, así como las dosis prescritas.

Se recomienda llevar los medicamentos en su embalaje original para facilitar su identificación.

Cantidades permitidas

La cantidad de medicamento que puede ser transportada depende de la duración del tratamiento o, en su defecto, lo adecuado a tres meses de tratamiento. No obstante, algunos tratamientos, como los que se llevan a cabo con narcóticos como la metadona, la hidrocodona o la morfina, no es posible llevar más dosis de las necesarias: solo se podrá llevar la cantidad suficiente para el número de días que dure la estancia.