Parte del grupo que se concentró en la Potsdamer Platz de Berlín
La razón por la que decenas de personas ladran y aúllan en las calles de Berlín
A pesar de que en medios y redes sociales se difundió que exigían ser reconocidas como perros, los asistentes iban vestidos como parte de un juego de rol
Una imagen que ha dado la vuelta al mundo y confundido a medio planeta. Decenas de personas se concentraron hace semanas en la Postdamer Platz de Berlín ataviados como perros. Durante el encuentro, según puede verse en vídeos difundidos en redes sociales, los asistentes se comunicaron con aullidos y ladridos.
Los medios de comunicación y los diferentes perfiles en redes sociales se hicieron eco de esta concentración bajo titulares como que estaban exigiendo «ser reconocidos como perros» o que se trataba de personas transespecies, humanos que no se identifican plenamente como seres racionales y que transmutan su naturaleza en la de otros seres vivos, en este caso perros.
Pero la realidad para nada se acerca a lo difundido en las últimas semanas. Tal y como matizan desde Infoveritas, el vídeo fue grabado durante el festival fetichista gay Folsom Europe de 2023 que se celebra en Berlín en el mes de septiembre. Uno de los actos fue el llamado 'Puppy walk', un tipo de juego de rol en el cual humanos adoptan la persona y mentalidad de un cachorro. Es una práctica habitual dentro de las prácticas eróticas BDSM (Bondage; Disciplina y Dominación; Sumisión y Sadismo).
Casos de transespecies
Algunos de los ejemplos que han ganado más notoriedad han sido los de Toco, un youtuber japonés que llegó a gastarse 14.000 euros en un disfraz hiperrealista de border collie; o Tom Peters, un británico que en 2019, con 32 años, se declaró como la ‘primera persona transespecie’.
El caso de Peters, que se ha rebautizado a sí mismo con el nombre de perro ‘Spot’, se dio a conocer cuando acudió al programa matinal This Morning. Disfrazado como un dálmata, explicó que en su vida diaria actúa igual que un can: camina a cuatro patas, duerme en una caseta, ladra si se enfada y… sí, también come pienso para perros. Su mujer, que le había apoyado en su ‘conversión’, aseguraba: «Estoy orgullosa de él por ser fiel a sí mismo. Lo extraño, por eso estamos más cerca que nunca».
En España, el caso más conocido es el de Manel de Aguas, un catalán de 26 años que viajó hasta Japón para implantarse unas aletas con las que dice «escuchar la humedad, la presión atmosférica y la temperatura», según contó a El Español.
En el plano psicológico, algunos profesionales en salud mental creen que definirse como no humano podría ser un mecanismo subconsciente para evadirse de la realidad ante una existencia angustiosa.
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