Generación Z, Millennials, Boomers... ¿Cuáles son las diferencias?

En los últimos años se ha oído mucho sobre las generaciones. Baby Boomers, Generación silenciosa, Gen Z, Millennials… pero ¿qué significan realmente todas estas etiquetas? Hay que empezar por el origen de estos términos.

Los primeros en hablar sobre generaciones con estos nombres fueron William Strauss y Neil Howe, que propusieron la teoría generacional Strauss-Howe. Esta teoría explica un ciclo generacional recurrente que se percibe en la historia occidental y estadounidense. La hipótesis sostiene que las identidades generacionales recurrentes, a las que llaman arquetipos, están vinculadas a acontecimientos históricos. Cada identidad generacional da paso a una nueva era, que dura entre veinte y veinticinco años, e inaugura un nuevo entorno social, político y económico.

Las descripciones de los arquetipos generacionales que ofrecen Strauss y Howe no son para identificar o describir a un individuo en concreto, pero sí nos dan indicios de qué factores influyeron en la formación de esta persona y cómo esta persona, probablemente, percibe el mundo. Los cuatro arquetipos propuestos fueron: profeta, nómada, héroe y artista.

Por ejemplo, el artista es un arquetipo descrito como niños que crecen en un momento de crisis, de una alta disfunción cívica, y por ellos son protegidos. Perciben el mundo como caótico y por ello crecen como adultos responsables, y tranquilos que prefieren la estabilidad. Este sería el caso de la llamada generación silenciosa. Las personas que forman parte de esta generación son las que nacieron entre los años 20 y los 40 aproximadamente. En el caso de Estados Unidos, estas personas vivieron la Gran Depresión cuando eran niños; y en España son aquellos que vivieron en su niñez la Guerra Civil Española. El nombre que lleva es por las características que se les atribuye. Son personas reservadas, que permanecen en silencio y no comparte muchas cosas a la ligera. Se criaron en la austeridad y vivieron bajo ese principio toda su vida. Son la generación de la cultura del trabajo y el esfuerzo.

Los Baby Boomers son el arquetipo profeta. Son personas que viven una niñez complaciente en una época que va en subida hacia un nuevo orden. El momento clave en esta generación es el año 1945, en el que termina la Segunda Guerra Mundial. El fin de la guerra afectó la tasa de natalidad y se produjo una eclosión en todo occidente. Aquí en España vivieron la dictadura, la guerra fría, los primeros ordenadores, la incorporación a la Unión Europea… Viven su juventud en este periodo y se liberan, creando personas independientes, reacias al cambio y confiadas de morales fuertes.

La generación que le sigue a los Baby Boomers es la X, que son nómadas. Los nómadas son los que viven su niñez en un momento de despertar, y por eso tienen comportamientos algo arriesgados al principio de su vida. Al llegar a la juventud ven ese despertar y esa liberación como histeria en la sociedad. Por ello, se convierten en adultos escépticos y autosuficientes. En la vejez, se alejan de los riesgos y se conforman. Son los nacidos entre 1965 y 1980.

La generación que sigue es la de los muy famosos Millennials. Son del arquetipo héroe, lo que quiere decir que nacen un momento de desciframiento de la sociedad y crecen en un periodo de mucho individualismo. En la adultez se convierten en líderes comunitarios y en la vejez son puestos a pruebas otra vez en un despertar.

Los Millennials nacen entre 1981 y 1996. Han vivido una buena parte de su juventud con internet, por lo que se les considera versátiles y adaptativos.

Por último, la Generación Z, que son del arquetipo artista, comenzando el ciclo otra vez. Son los que nacieron entre 1997 y 2012 y estos, a diferencia de los Millennials, no migraron de lo analógico a lo digital, sino que nacieron ya con lo digital, o lo tuvieron desde su infancia temprana, y por ello se les llama los nativos digitales.

El internet es lo que más ha marcado a esta generación, ya que no conocen un mundo sin él. Por ello, existe la creencia de que son negligentes con sus relaciones interpersonales, pero son grandes activistas reivindicando las causas con las que se alinean. Son increíblemente creativos y autodidactas. Sin embargo, también son impacientes y acostumbrados a la inmediatez.