
Imagen de archivo de un incendio forestal en San Roque de Riomiera
Cantabria supera su época más crítica de incendios forestales: «No se ha ido de las manos»
Aunque Cantabria representa apenas el 1 % del territorio nacional, suele acaparar entre un 14 % y un 15 % de la superficie total quemada en España al finalizar el año
Cantabria ha logrado superar el periodo más crítico de incendios forestales, comprendido entre noviembre y abril, registrando un balance provisional de 392 fuegos y cerca de 2.800 hectáreas arrasadas en lo que va de 2025. Según ha explicado a Efe el director general de Montes y Biodiversidad del Gobierno cántabro, Ángel Serdio, «no se nos ha ido de las manos».
Aunque Cantabria representa apenas el 1 % del territorio nacional, suele acaparar entre un 14 % y un 15 % de la superficie total quemada en España al finalizar el año. Sin embargo, este 2025 esa cifra se ha reducido a aproximadamente el 10 %.
El Ejecutivo autonómico no se ha visto obligado a declarar el nivel de emergencia por incendios forestales durante estos meses ni ha precisado solicitar el apoyo de unidades externas como la Unidad Militar de Emergencias. «Ha sido una campaña llevadera», ha valorado Serdio.
En comparación, el año 2024 concluyó con 522 incendios y una devastación de 9.800 hectáreas, unos datos que se consideran dentro de la normalidad.
De origen intencionado
A diferencia de otras regiones de la península o de Portugal, donde los grandes incendios suelen concentrarse en verano, en Cantabria los fuegos afectan anualmente al territorio durante el invierno y el inicio de la primavera.
Estos incendios, de dimensiones reducidas pero recurrentes, afectan principalmente a matorrales y se propagan ladera arriba hacia las cumbres, dificultando las labores de extinción.
«El 99,9 por ciento» de los incendios, ha indicado Serdio, son provocados por incendiarios que aprovechan los fuertes vientos del sur bajo «una errónea creencia de que el fuego ayuda a regenerar el pasto».
El responsable autonómico ha defendido el uso de quemas controladas y autorizadas, puesto que «hacen arder matorral para regenerar pasto y también ayudan a minimizar incendios». No obstante, ha advertido que cuando estas prácticas se realizan «de mala manera, a lo bestia y sin ningún control se produce el efecto contrario».
Investigación de los autores y dificultades
La Consejería de Desarrollo Rural colabora estrechamente con las Fuerzas de Seguridad en la investigación de los incendios. Durante el pasado año, se produjeron siete detenciones y, en los últimos dos años, se ha logrado identificar a medio centenar de presuntos autores, con nueve condenas firmes.
Actualmente, están abiertos «un par de expedientes» de investigación, si bien Serdio reconoce la enorme dificultad para identificar a los responsables, ya que «el monte es un territorio bastante incontrolable» y es necesario «pillarles con las manos en la masa» para poder imputarles un delito. «La labor cada día es mejor, más efectiva y cada vez se van localizando y abriendo expedientes contra esta gente», ha destacado el director general.
A pesar del esfuerzo por reforzar el operativo de extinción con recursos humanos y materiales, Cantabria sigue adoleciendo de una estructura administrativa especializada. «Somos la única comunidad autónoma que no tiene un departamento específico de incendios forestales», ha subrayado Serdio.
Por ello, el Gobierno regional estudia la creación de una unidad específica para coordinar los medios destinados a la lucha contra el fuego, lo que también implicaría un aumento del personal dedicado exclusivamente a esta tarea, ha avanzado el responsable de Montes y Biodiversidad.