
Pedro Sánchez y Santos Cerdán en una sesión plenaria del Congreso de los Diputados
Un nuevo estudio señala a la clase política española como la principal «amenaza desinformativa»
El informe, elaborado por el Instituto Reuters, hace énfasis en la desconfianza de los españoles hacia los políticos nacionales en relación con la información falsa y engañosa
Según el informe del Instituto Reuters de 2025, el 44 % de los jóvenes de entre 18 y 24 años considera que las redes sociales y las plataformas de vídeo constituyen su fuente principal de noticias. Este cambio de hábito refleja un declive sostenido en la influencia de los medios tradicionales como la televisión, la prensa escrita o incluso los portales digitales de noticias, frente al ascenso de plataformas como TikTok, YouTube o los agregadores informativos.
El informe, liderado por Nic Newman y basado en una encuesta realizada a cerca de 100.000 personas en 48 países, constata una evolución clara hacia el consumo audiovisual. En los últimos cinco años, el porcentaje de usuarios que consumen noticias en vídeo en redes sociales ha pasado del 52 % al 65 %. TikTok, en particular, se afianza como el canal de noticias de mayor crecimiento, alcanzando un 17 % global y cifras cercanas al 50 % en países como Tailandia.
En este nuevo ecosistema, figuras como Donald Trump o Javier Milei optan por sortear los medios convencionales en favor de creadores de contenido afines. También ganan presencia los chatbots de inteligencia artificial, empleados por un 12 % de los menores de 35 años para informarse.
X (antes Twitter) mantiene su relevancia como plataforma informativa, especialmente en Estados Unidos, Australia y Polonia. Sin embargo, redes emergentes como Threads o Mastodon apenas logran penetración.El informe señala que el 40 % de los encuestados sigue confiando en las noticias, con Finlandia y Nigeria a la cabeza en niveles de confianza, y Grecia y Hungría a la cola. Aun así, el escepticismo hacia la información generada por IA sigue presente, y las marcas tradicionales como la BBC o The New York Times siguen siendo referencias fiables.
No obstante, el estudio también advierte sobre la creciente fatiga informativa: un 40 % afirma evitar las noticias, ya sea por saturación, pesimismo o sobreabundancia de contenidos políticos y de guerra. Solo el 18 % paga por ellas, con España situada por debajo del 10 %, lo que pone en aprietos el modelo de suscripción digital.
Finalmente, Newman destaca el desafío que enfrentan los medios tradicionales para adaptarse a un entorno dominado por el vídeo corto y los influencers: «El vídeo ‘online’ puede atraer a jóvenes, pero tiene poco valor comercial para los editores».
La clase política, la principal «amenaza»
De igual manera, tal como destaca el estudio, más de la mitad de los españoles (el 57 %) señala a los políticos nacionales como una «amenaza desinformativa importante», diez puntos más que en el resto de los 47 países donde se ha realizado un estudio sobre cómo se consume la información.
La desconfianza de los españoles hacia los políticos nacionales en relación con la información falsa y engañosa es mayor entre los más adultos (64 % de los mayores de 65 años) y entre quienes se identifican con la derecha (61 % frente al 56 % de la izquierda).
Pero la percepción en España de la clase política como propagadora de bulos no se circunscribe solo al país ya que los gobiernos y políticos extranjeros son considerados la segunda amenaza (45 %).
Asimismo, el 75 % de los españoles piensa que el periodismo contribuye a la democracia informando, vigilando al poder o facilitando el debate, y frente a esas 'amenazas desinformativas', los medios aparecen como la principal herramienta para verificar los contenidos poco fiables.
La competencia televisiva en España
Otro de los aspectos que señala el estudio es la posición de los programas de Prime Time de la televisión española. Tal como señala Reuters, uno de los cambios más notables en la televisión española ha sido la rivalidad entre El Hormiguero, de Pablo Motos, y La Revuelta, de David Broncano.
Según el estudio, a pesar de que el programa de Broncano consiguió una audiencia del 17,1 % –estando cerca de superar a El Hormiguero–, finalmente el programa de Motos solidificó su posición dominante en las noches televisivas, manteniendo su postura crítica hacia el Gobierno.