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Los médicos de Melilla, en contra de realizar abortos: «La vocación de un doctor nunca será matar»

El Ministerio de Mónica García ha notificado que enviará a otras ciudades a las mujeres que quieran abortar en esta ciudad autónoma, donde todos los doctores son objetores

Los médicos ya lo avisaron cuando se aprobó en febrero de 2023 la ley del aborto: su labor es salvar vidas, no acabar con ellas. Por eso mismo, y a pesar de las 'listas negras' de objetores que el Ministerio de Igualdad mandó crear, el 100 % de los facultativos de Melilla ha decidido negarse a practicar esta controvertida práctica y seguir su vocación, curar, y cuando no se puede, aliviar y acompañar. Esta valiente y acertada actuación ha provocado que el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa), dependiente del Ministerio de Sanidad, envíe a las madres que quieran acabar con su feto en Melilla a otras comunidades.

«A mí me da muchísima alegría que el 100 % de los médicos de Melilla, y casi también de Ceuta, sean objetores de conciencia», comenta Eva María Martín, presidenta de la Asociación Nacional para la Defensa del Derecho a la Objeción de Conciencia (Andoc) a este medio. Además, se alegra de que los facultativos lo expresen abiertamente porque «la vocación de un doctor nunca será matar».

Desde el Ingesa han asegurado que la organización, que gestiona la sanidad pública de Ceuta y Melilla al no estar transferidas las competencias, está estudiando detenidamente cómo hacen comunidades como Cataluña o Cantabria para poder así asegurar a las mujeres esta atención en sus hospitales.

En este sentido, Eva María Martín apunta que el Ingesa tendrá que conjugar «el derecho legal de las mujeres» con la objeción de conciencia de los sanitarios, que también es «un derecho fundamental». Así, relata que el aborto es «un derecho positivo concedido por ley», pero la objeción de conciencia «nace de la persona, de su libertad y dignidad».

Al hilo, la experta, anima a los sanitarios a ser «valientes», defender sus posiciones y a la mujer, porque un aborto «nunca es bueno para su salud».

Me sorprende que la ministra, siendo médico y madre, apoye leyes que van «contra el juramento hipocrático y la propia vocación sanitariaEva María Martín

Asimismo, asevera que desde Andoc no están en contra de la mujer; al contrario, defienden su salud integral: «Lo que faltan son ayudas efectivas y reales. Muchas mujeres abortan no por elección libre, sino porque no tienen otra salida, porque sufren presiones o situaciones de violencia. A esas mujeres hay que apoyarlas», reza. A este respecto, confiesa, le parece positivo que los médicos y demás profesionales sanitarios den la cara. Sin embargo, alerta, hay que ser conscientes de que muchos «se están jugando su trabajo, sobre todo enfermeras y médicos jóvenes con contratos precarios. Por eso hace falta valentía».

La importancia de luchar por la vida

Luchar por la integridad del ser humano debería ser uno de los principios de la sociedad. En cambio, cada vez más políticos y grupos sociales tratan de acabar con ello. La presidenta de Andoc explica que, a nivel social y mundial, hay una corriente que promueve lo que ella «cultura de la muerte». Debido a esto, relata, los sanitarios tienen que responder «con una cultura de la vida», explicando, ayudando y dando razones en positivo, no imponiendo nada.

Es por esto mismo que le sorprende que la ministra, siendo médico y madre, apoye leyes que van «contra el juramento hipocrático y la propia vocación sanitaria», subraya. A pesar de esto, afirma que las mujeres que quieran abortar tienen el aborto gratuito en centros concertados. «No es que se queden ahí tiradas. Que se vayan ahí», concluye.

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