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Las medidas de la OMS sobre el tabaco podrían costar a España miles de empleos y millones en impuestos
Aunque las medidas se presentan como un avance en salud pública, diversos sectores económicos y agrícolas advierten de que su enfoque prohibicionista puede tener efectos colaterales severos
Entre el 17 y el 22 de noviembre de 2025, Ginebra acogerá la COP11, la undécima Conferencia de las Partes del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT). En este foro, 180 países debatirán nuevas políticas globales sobre productos de tabaco y nicotina, en un proceso que se desarrolla a puerta cerrada y con acceso restringido a delegados oficiales, lo que ha suscitado críticas por la falta de transparencia y debate público.
La Organización Mundial de la Salud presentará 16 medidas de alcance global que van desde la reducción del número de puntos de venta hasta la prohibición progresiva de la venta de tabaco, pasando por la eliminación de ayudas al cultivo, la prohibición de filtros o la reducción drástica de nicotina en productos combustibles. Estas propuestas, ya aceptadas por la Unión Europea, podrían suponer un cambio radical en el marco normativo del tabaco.
En España, las implicaciones podrían ser profundas. El país cuenta con 13.000 estancos, la mayoría negocios familiares en zonas rurales, que generan más de 32.000 empleos y canalizan 9.000 millones de euros en impuestos especiales al año, el 5 % de la recaudación total del Estado. Su reducción o eliminación, advierten los expertos, podría disparar el comercio ilícito, como ya ocurre en Francia, donde el contrabando representa el 40 % del consumo. En 2024 ya se consumieron 1.400 millones de cigarrillos ilícitos en España. Además de todo esto, la función social de los estancos incluye el control del acceso de menores y la garantía de legalidad en la venta.
El sector agrícola también se vería afectado. En Extremadura, donde se concentra el 98 % del cultivo nacional, el tabaco sostiene a más de 20.000 familias y aporta 91 millones de euros al PIB regional. En Canarias, supera incluso al plátano como producto de exportación, con 250 millones de euros anuales y 5.000 empleos.
La eliminación de ayudas, advierten los expertos, supondría el fin de muchos cultivos, lo que se traduciría en abandono del campo y despoblación rural, sin alternativas claras.
La UE actuará en la COP11 con una posición única, tal como marca su adhesión al CMCT. Sin embargo, la Comisión Europea pretende adoptar esa posición mediante votación por mayoría cualificada (QMV) y no por consenso, lo que varios Estados miembros interpretan como una cesión de soberanía y una forma de evitar el debate parlamentario y la evaluación del impacto económico.
Aunque las medidas se presentan como un avance en salud pública, diversos sectores económicos y agrícolas advierten de que su enfoque prohibicionista puede tener efectos colaterales severos, como la pérdida de empleo, la despoblación rural y el aumento del contrabando. Además, recuerdan que la industria del tabaco aporta más de 112.000 millones de euros anuales en impuestos en la UE y emplea a 2,1 millones de personas.
