El primer contacto con la pornografía ocurre en torno a los 13 años
Un estudio advierte de que los niños se exponen al porno antes de lo que se pensaba y sin querer
Entre otras hipótesis, el estudio apunta que los amigos de confianza y los grupos privados de WhatsApp del entorno escolar son los principales canales de acceso a estos contenidos peligrosos o inadecuados
Los jóvenes españoles se exponen por primera vez, sin quererlo, a pornografía entre los 10 y los 14 años, según las conclusiones preliminares de un estudio exploratorio impulsado por la Fundación The Family Watch, en colaboración con la Universidad Complutense de Madrid.
La primera fase del informe, titulado Estudio sobre entorno digital y vulnerabilidad de los jóvenes: la pornografía y la hipersexualización en los jóvenes españoles, se ha realizado a través de una 'comunidad digital' de tres semanas de duración, en la que participaron jóvenes universitarios de entre 18 y 21 años.
Entre otras hipótesis, el estudio apunta que los amigos de confianza y los grupos privados de WhatsApp del entorno escolar son los principales canales de acceso a estos contenidos peligrosos o inadecuados.
Además, señala que muchas de estas experiencias no se comparten posteriormente con nadie, ni con adultos ni con iguales, y que generan «un alto impacto emocional, provocando sentimientos de miedo, asco, tristeza, impotencia y culpabilidad».
Los jóvenes participantes en el estudio reconocen que durante la adolescencia no cuentan con la madurez crítica ni con las herramientas emocionales necesarias para afrontar este tipo de experiencias, que en muchos casos les «dejan huella» hasta la edad adulta.
Desde la Fundación The Family Watch advierten de la necesidad de «abrir el debate social y educativo» sobre el acompañamiento de los menores en el entorno digital, especialmente en «una etapa tan vulnerable como la adolescencia temprana».
«Este estudio pone de manifiesto que el problema no es solo el acceso a contenidos inadecuados, sino el silencio y la soledad emocional con la que muchos adolescentes viven estas experiencias», señalan desde la fundación.
Según precisan, los resultados finales de la investigación cuantitativa permitirán dimensionar cómo estos factores influyen en el bienestar emocional y en las relaciones de los jóvenes y ofrecer recomendaciones dirigidas a las familias, educadores e instituciones públicas.