
24 arrecifes conmemorativos en el fondo marino de Bali atrajeron a 59 especies de peces
Cenizas humanas para restaurar los fondos marinos: la «solución ecológica» que ya está en marcha
Estos se anclan al fondo marino a unos 10 metros de profundidad, donde regenera la biodiversidad marina, filtra el agua y evita la erosión costera
Hay quien, por unas u otras convicciones, abandona las formas tradicionales de sepelio y opta por otras más innovadoras. Las incineraciones han ido en auge en los últimos años y suponen casi la mitad de la inhumaciones en la actualidad, pero a muchos les preocupa la huella de carbono que puede producir, de unos 400 kilos de dióxido de carbono.
Por ello, una startup de Reino Unido ha querido presentar una manera novedosa de descansar para siempre: en el fondo del mar. Resting Reef se ha lanzado a convertir las cenizas humanas en un arrecife y anclarlas en el fondo marino para, de paso, restaurarlos.
Esta empresa utiliza aquamación, una alternativa a la cremación tradicional que utiliza agua y una solución alcalina para reducir el cuerpo a cenizas y combinarlas con conchas de ostras trituradas y hormigón en un material que ha demostrado mejorar el crecimiento marino.
Los creadores imitan los arrecifes de ostras, que en su mayoría se han perdido, para contribuir a regenerar el crecimiento marino. Estos se anclan al fondo marino a unos 10 metros de profundidad, donde regenerará la biodiversidad marina, filtrará el agua y evitará la erosión costera.
Resting Reef inició el año pasado un proyecto en Bali, Indonesia, que consistía en integrar cenizas de mascotas en arrecifes artificiales. Ante la gran demanda, la empresa ha decidido ampliar su servicio para incluir también cenizas humanas. Actualmente, está gestionando los permisos necesarios para instalar estos arrecifes en zonas degradadas del fondo marino junto al rompeolas de Plymouth, en la costa sur de Inglaterra. Este rompeolas, una estructura de piedra de 1.560 metros de longitud, protege el estrecho de Plymouth y podría convertirse en el próximo escenario para esta innovadora forma de conmemorar a los seres queridos mientras se contribuye a la regeneración marina.
El proyecto piloto atrajo 84 especies de peces y logró una diversidad íctica 14 veces mayor que la de las zonas degradadas cercanas, por lo que podría realmente suponer un buen encaje para todos aquellos que optasen por esta forma de inhumación.
Una idea española
Aunque la empresa Resting Reef se ha convertido en noticia por querer implantar esta idea en Reino Unido, la española María Dolores Velasco ya había patentado hacía tiempo una alternativa muy similar. Esta andaluza logró en 2015 un hito pionero en España: obtener autorización oficial y coordenadas precisas de la Dirección General de la Marina Mercante (DGMM) para depositar legalmente cenizas en el mar. Desde entonces, su empresa realiza más de un centenar de ceremonias cada año, a unas siete millas de la playa de La Caleta, en Cádiz.
Años más tarde inició la idea bautizada como Valkyrias del Mar, en la que cada urna, elaborada con materiales biodegradables y conteniendo las cenizas del difunto, se coloca dentro de una estructura de piedra que forma un arrecife que se deposita en el fondo marino. De esta manera, los arrecifes ofrecen refugio y espacio para el crecimiento de múltiples especies, contribuyendo a su desarrollo y reproducción.
Esa iniciativa surgió después de que Velasco intentara respetar las últimas voluntades de su padre, que quería que se depositaran sus cenizas en el mar. Ante la prohibición que regía en España sobre ello, Velasco contactó con un biólogo medioambiental y comenzaron a diseñar un proyecto donde se respetaran todos los conceptos ecológicos. Con el tiempo, consiguió encontrar el encaje y ahora va más allá, mezclando las inhumaciones con una mejora de la calidad del fondo marino y de las aguas.