
Buque de perforación oceánica Meng Xiang
China quiere perforar la corteza terrestre con un barco que llega a 11 kilómetros de profundidad
Esta infraestructura tiene una doble finalidad: impulsar la investigación científica y facilitar la exploración energética
Hace tiempo contábamos en este mismo periódico que China andaba inmersa en un proyecto de perforación terrestre con el que pretendía superar los 10 kilómetros de profundidad. Un pozo inmenso con el que el gigante asiático tenía el objetivo de investigar la formación y evolución de la Tierra, aunque los geólogos preveían también encontrar abundantes reservas de petróleo y gas.
Pero este no es el único plan de este país para intentar llegar al corazón de nuestro planeta. Ahora, ha puesto en marcha un buque de perforación con el objetivo de estudiar las capas internas del planeta y avanzar en la predicción de fenómenos naturales como terremotos y erupciones volcánicas.
El barco, bautizado como Meng Xiang, que se puede traducir como «sueño», se ha diseñado específicamente para operaciones de perforación ultraprofunda. La embarcación, capaz de alcanzar profundidades de hasta 11 kilómetros bajo la superficie terrestre o marina, está equipada con tecnología de vanguardia, convirtiéndolo en una herramienta sin precedentes para la investigación geológica.
Tiene 179,8 metros de eslora, 42.600 toneladas de desplazamiento y una autonomía de 120 días, además de estar preparado para operar en cualquier océano del mundo y bajo todo tipo de condiciones meteorológicas. La perforación se lleva a cabo mediante una torre hidráulica pionera a nivel mundial, capaz de levantar hasta 907 toneladas.
Esta infraestructura tiene una doble finalidad: impulsar la investigación científica y facilitar la exploración energética. Permitirá tanto la obtención de muestras geológicas profundas como la prospección de petróleo y gas. Su meta última es alcanzar la discontinuidad de Mohorovičić, o Moho, es decir, el límite que separa la corteza del manto terrestre, identificado en 1909 por el sismólogo croata Andrija Mohorovičić. Hasta ahora, este límite solo ha podido estudiarse de forma indirecta, a través de análisis sísmicos y materiales volcánicos.

Inauguración del Mengxiang
Si el buque consigue llegar a 11.000 metros bajo tierra, superará a sus predecesores, el JOIDES Resolution de Estados Unidos, que logró perforar 10 kilómetros, y el Chikyu de Japón, que llegó hasta los 8,4 kilómetros.
Posicionar a China como líder en perforación oceánica
Pero, ¿por qué en el mar? Debajo de los continentes, el manto se encuentra a una profundidad de 35 kilómetros. Sin embargo, bajo la corteza oceánica, basta con perforar entre seis y siete kilómetros para alcanzar esta capa del planeta, motivo por el que han optado por invertir en este enorme buque.
Uno de los principales desafíos de alcanzar la discontinuidad de Mohorovičić (Moho) es evitar que el pozo se derrumbe por la enorme presión existente a tales profundidades. Para garantizar su estabilidad, el equipo del proyecto Meng Xiang tiene previsto emplear un sistema de circulación de lodo de perforación, que consiste en bombear un fluido denso desde la embarcación hasta el interior del pozo.
El buque Meng Xiang marca un hito en la perforación oceánica, posicionando a China como líder tras la retirada de EE.UU. con el JOIDES Resolution. Este proyecto ofrece a la gran potencia asiática la oportunidad de aportar avances clave a la ciencia global.
Sus datos y muestras estarán disponibles para investigadores internacionales, fomentando la colaboración en estudios sobre la Tierra y los océanos. Gracias a su tecnología avanzada y capacidad para alcanzar grandes profundidades, el Meng Xiang permitirá explorar procesos geológicos y biológicos fundamentales, ampliando el conocimiento sobre la formación del planeta, el cambio climático y la vida marina en entornos extremos.