Picos de Europa
Polémica por el nombramiento de un médico como codirector de Picos de Europa: «Es técnicamente inadecuado»
Más allá de lo estrictamente administrativo, el caso ha reactivado el debate sobre la profesionalización de la gestión de los espacios naturales protegidos
El nombramiento en 2024 de un licenciado en Medicina como codirector del Parque Nacional de los Picos de Europa en Cantabria ha generado una fuerte polémica entre los profesionales del ámbito ambiental. El Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales interpuso un recurso de reposición solicitando la anulación del nombramiento por considerarlo técnicamente improcedente y contrario a los principios de mérito, capacidad y especialización exigibles para el puesto.
El recurso fue desestimado por la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación de Cantabria el pasado 9 de julio, argumentando que la normativa vigente no exige una titulación específica y que el nombramiento se ajusta al margen de discrecionalidad de la Administración.
El Parque Nacional de los Picos de Europa se gestiona de forma conjunta entre Cantabria, Asturias y Castilla y León, cada una de las cuales designa un codirector. Estos ejercen la dirección conservadora del parque de forma rotatoria cada año. Tal y como recuerdan los forestales en un comunicado, el Decreto 88/2010 establece que los codirectores asumen responsabilidades técnicas clave, como la supervisión de la conservación del entorno, la implementación de planes de gestión, el cumplimiento de la normativa ambiental y la coordinación con entidades científicas, administraciones públicas y comunidades locales.
Para el Colegio Profesional Forestal, se trata de funciones que requieren «formación específica en gestión ambiental, conservación de la biodiversidad y manejo de ecosistemas naturales». En su recurso, señalan que el perfil del codirector designado –con formación en Medicina– no se ajusta a estas exigencias técnicas y que, tradicionalmente, este tipo de cargos ha sido ocupado por biólogos, ingenieros de montes o ingenieros forestales, profesionales con formación directa en la gestión de espacios naturales protegidos.
Asimismo, se remiten a la Orden CIN/324/2009, que regula las competencias profesionales de los ingenieros técnicos forestales, entre las que se incluyen la ordenación de montes, la gestión de ecosistemas y la conservación del patrimonio natural.
Discrecionalidad frente a especialización
En su resolución, la Consejería sostiene que el cargo de codirector no exige por ley una titulación concreta y que la designación puede basarse también en la experiencia, la formación complementaria o incluso el perfil representativo del candidato. A pesar de admitir en un informe interno que el puesto requiere conocimientos técnicos, la Administración concluye que no existe una base legal para anular el nombramiento.
El Colegio Forestal, por su parte, advierte que esta decisión abre la puerta a que puestos de alta responsabilidad ambiental puedan ser ocupados por perfiles sin la cualificación técnica necesaria. «La formación médica, por excelente que sea en su ámbito, no capacita a nadie para dirigir un parque nacional», subrayan en su escrito.
Más allá de lo estrictamente administrativo, el caso ha reactivado el debate sobre la profesionalización de la gestión de los espacios naturales protegidos. Para los ingenieros forestales, este tipo de decisiones debilitan el rigor técnico que debería exigirse en la protección de enclaves estratégicos como los Picos de Europa.
El Colegio ya estudia la posibilidad de acudir a la vía judicial mediante un recurso contencioso-administrativo. De hacerlo, será la justicia quien determine si la discrecionalidad administrativa tiene límites técnicos o si basta una valoración política para dirigir uno de los espacios naturales más emblemáticos del país.
Mientras tanto, desde el ámbito forestal y ambiental se plantea una cuestión de fondo: ¿deben los parques nacionales ser gestionados por profesionales cualificados o pueden estar en manos de perfiles ajenos al sector?