Imagen de una de las carreteras de Navarra afectadas por la nieve
Qué son las nevadas de «efecto lago» que están afectando a España
Una masa de aire ártica ha desplomado los termómetros en todo el país y ha provocado también la caída de la cota de nieve en varias zonas
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) mantiene este viernes avisos en 24 provincias en una jornada marcada por nevadas en varias zonas norte peninsular. En concreto, hay avisos naranjas (riesgo importante) en Cantabria, noreste de Castilla y León, Navarra y País Vasco por acumulaciones de hasta 10 centímetros, mientras que otras áreas como León, Asturias, La Rioja o los Pirineos se mantienen en aviso amarillo.
Continúa, por tanto, la influencia de una masa de aire ártica en la Península y Baleares y se prevé que la nieve llegue a amplias zonas del tercio norte y montañas del centro, pero Aemet no descarta que pueda darse también en Mallorca. Y es que la cota se estima al rededor de los 800 metros en el oeste y entre los 500 y 700 metros en el resto.
Estas nevadas podrían ser de «efecto lago», tal y como han adelantado algunos expertos en meteorología. Recibe este nombre, según Eltiempo.es, porque es un fenómeno muy común que ocurre en los Grandes Lagos entre Canadá y Estados Unidos. Allí, en invierno, las nevadas muy copiosas en esa zona se deben siempre a este efecto.
Este efecto, también llamado lacustre, se genera cuando una masa de aire frío se desplaza sobre una superficie más cálida –en este caso, agua–, la capa inferior de la atmósfera se vuelve inestable. El aporte de calor y humedad desde la superficie marina acentúa esta inestabilidad.
Esta actúa como detonante para el desarrollo de nubes convectivas, con gran crecimiento vertical, que pueden acabar produciendo chubascos y tormentas. Cuanto mayor sea el contraste entre el aire frío y la temperatura del agua, más intenso será el fenómeno.
Tal y como explican desde Meteored, cuando la masa de aire frío e inestable impacta contra una barrera orográfica, como una cordillera, estas nubes se reactivan sobre la misma zona, provocando nevadas y acumulaciones importantes en cortos periodos de tiempo.
Aunque se denomina «efecto lago», este fenómeno también puede producirse sobre otros cuerpos de agua, como golfos o mares estrechos y casi cerrados. En las zonas del norte es habitual que ocurra con circulaciones de componente norte, como la actual, cuando la masa de aire frío se suaviza y se vuelve inestable al pasar sobre las aguas aún relativamente templadas del mar Cantábrico.
En España, se está experimentando estos días una entrada de aire del norte notablemente fría que avanza sobre un mar Cantábrico aún relativamente cálido. Esta configuración favorecerá el desarrollo de nubes convectivas. Dado que el flujo dominante es del norte, las nubes generadas se desplazarán hacia el sur, alcanzando de lleno a las comunidades bañadas por el Cantábrico.
A ello se suma el papel de la Cordillera Cantábrica, que actúa como una barrera natural: retiene la nubosidad y refuerza las precipitaciones en su vertiente norte, mientras dificulta que estas alcancen con intensidad la vertiente sur. Se trata de una situación relativamente habitual en el Cantábrico, especialmente en invierno. De hecho, algunas de las mayores nevadas registradas en la zona se han producido durante episodios muy fríos y persistentes, que permitieron que la nieve cayera de forma continuada durante varios días.