
La campaña comenzará antes del inicio de la Semana Santa
Por primera vez
Hacienda ya permite pagar la declaración de la Renta 2024-2025 con bizum: así es el nuevo sistema
El objetivo es ofrecer una «mejora significativa» en los medios de pago disponibles para los contribuyentes, con el fin de modernizar el proceso
El próximo 2 de abril se abrirá el plazo para realizar el pago mediante tarjeta de crédito en condiciones de comercio electrónico seguro o mediante bizum. De hecho, aunque hay varias novedades para esta campaña, la que más ha llamado la atención es la incorporación de nuevos métodos de pago.
De acuerdo con el proyecto sometido a audiencia pública, el objetivo es ofrecer una «mejora significativa» en los medios de pago disponibles para los contribuyentes, con el fin de modernizar el proceso de declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y el Impuesto sobre el Patrimonio.
Hasta ahora, las opciones se limitaban a la domiciliación bancaria, el pago electrónico mediante cargo en la cuenta, el uso del Número de Referencia Completo (NRC) o la presentación de un documento de ingreso.
Por otro lado, según el calendario, la campaña comenzará antes del inicio de la Semana Santa. El 3 de abril se abrirá el plazo para la presentación de declaraciones a través de internet, y a partir del 6 de mayo, la Agencia Tributaria podrá elaborar la declaración de los contribuyentes por teléfono, con solicitud de cita disponible desde el 29 de abril.
Parados y autónomos
Otra de las novedades es que, hasta este año, los parados que percibían la prestación, al igual que cualquier asalariado, no estaban obligados a presentar la declaración si no obtenían ingresos superiores a 22.000 euros anuales o a 15.000 euros si tenían dos o más pagadores y uno de ellos les había abonado más de 1.500 euros anuales.
No obstante, en 2025 deberán presentar la declaración de la Renta, independientemente de que cumplan o no con el importe mínimo para hacerlo. Además, al igual que el año pasado, estarán obligados a presentarla los autónomos, independientemente de sus ingresos, y los beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital (IMV).