Muchos usuarios tienen equipos antiguos que no cumplen los requisitos mínimos
Más de la mitad de los españoles usa Windows 10, un sistema ya «muerto» y vulnerable
Los expertos en ciberseguridad instan a los usuarios a actualizar su hardware si es necesario, o a considerar alternativas como distribuciones de Linux
A pesar de que Microsoft puso fin al soporte oficial para Windows 10 el 14 de octubre de 2025, una estadística sorprendente revela la magnitud del riesgo de ciberseguridad en España: más de la mitad de los ordenadores personales en el país aún opera con este sistema operativo obsoleto. Esta persistencia en el uso de una plataforma «muerta» expone a millones de usuarios a peligros crecientes y sin solución.
Un sistema operativo alcanza el estado de «muerto» o «sin soporte» cuando su fabricante, en este caso Microsoft, deja de liberar actualizaciones de seguridad regulares. Mientras que Windows 11 sigue recibiendo parches para corregir vulnerabilidades recién descubiertas, los usuarios de Windows 10 se quedan con una versión congelada del software.
Por todo ello, el uso continuado de Windows 10 tras el cese de su soporte se convierte en una seria amenaza de seguridad. Al permanecer en una plataforma que ya no recibe mantenimiento, los usuarios se exponen a una serie de riesgos que afectan directamente la integridad de su información personal y el funcionamiento de su equipo. Esto implica lo siguiente:
- Vulnerabilidades perpetuas: cualquier nuevo fallo de seguridad que se descubra en Windows 10 después de la fecha límite no será corregido. Los ciberdelincuentes conocen esta situación y pueden atacar sabiendo que la «puerta» de tu PC permanecerá abierta.
- Malware y ransomware: la falta de defensas actualizadas convierte a estos equipos en objetivos fáciles para el malware, incluyendo el ransomware, que secuestra archivos a cambio de un rescate.
- Incompatibilidad de hardware y software: los desarrolladores de aplicaciones y hardware comenzarán a ignorar activamente Windows 10, llevando a problemas de rendimiento e incompatibilidad con programas y periféricos modernos.
La resistencia al cambio
La alta tasa de adopción persistente de Windows 10 en España se debe a varios factores. Muchos usuarios tienen equipos antiguos que no cumplen los requisitos mínimos de hardware de Windows 11, forzándolos a quedarse en la versión anterior. Otros simplemente prefieren la interfaz familiar y evitan los problemas de migración.
No obstante, la comodidad y el ahorro a corto plazo tienen un coste de seguridad muy elevado. Los expertos en ciberseguridad instan a los usuarios a actualizar su hardware si es necesario, o a considerar alternativas como distribuciones de Linux, antes que continuar utilizando un sistema operativo que ya no puede garantizar la protección mínima de sus datos personales y financieros.