Huellas dactilares
¿Son únicas las huellas dactilares? Un estudio sugiere que podría ser un mito
El equipo analizó 60.000 dactilogramas mediante IA y observó mayor similaridad de lo esperado en muchas de ellas
Las huellas dactilares llevan siglos siendo una marca de identificación personal esencial en ámbitos como las investigaciones criminales, los documentos oficiales y el historial médico debido a su unicidad.
Sin embargo, un estudio acaba de corroborar estadísticamente algo que, en parte, ya se sabía, pero no en qué medida: en el caso de un mismo individuo, las huellas dactilares son mucho más parecidas de lo que se pensaba. ¿Sigue siendo, por tanto, vigente la afirmación de que cada dactilograma es único? Habrá que investigar más para comprobarlo, pero por lo pronto el estudio parece ponerlo en duda.
La investigación ha sido realizada por ingenieros de las universidades estadounidenses de Columbia y Búfalo. Mediante inteligencia artificial, y tras acceder a una base de datos pública con unas 60.000 huellas dactilares –algunas de la misma persona y otras de individuos diferentes–, se establece con un 99,99 % de fiabilidad que las huellas dactilares de dos dedos cualesquiera de la misma persona se asemejan más de lo que se creía.
Liderado por Gabe Guo, estudiante de ingeniería de Columbia, y publicado en Science Advances, el estudio ha analizado diferentes características de las huellas que hasta la fecha no se tenían en cuenta mediante un modelo llamado red contrastiva profunda, que se utiliza habitualmente para tareas como el reconocimiento facial.
De esta forma, los ingenieros extrajeron vectores de representación de las huellas y descubrieron que la clave estaba en las crestas (la zona de más relieve de la huella), ya que su orientación cerca del centro de las huellas explicaba gran parte de la similitud detectada, y el patrón se repetía en todos los pares de dedos de la misma persona.
Pese a todo, algunos expertos como Christophe Champod, profesor de Ciencias Forenses en la Escuela de Justicia Penal de la Universidad de Lausana, sostienen que el valor real del trabajo es menor del que se quiere pretender. «El argumento de que las huellas de un mismo individuo están en cierto modo correlacionadas se conoce desde los inicios de la dactiloscopia, cuando se hacía manualmente, y se ha documentado durante años», apunta Champod, en declaraciones a CNN. «Creo que han sobrevalorado su artículo por falta de conocimiento, en mi opinión. Me alegro de que hayan redescubierto algo conocido, pero en esencia, es una exageración».
Futuro
Por su parte, los autores son conscientes de que para corroborar si están o no en lo cierto será necesaria una validación más minuciosa y pormenorizada mediante el análisis de un repositorio de huellas más amplio.
No obstante, Guo confía en las posibilidades de su potencial hallazgo: «La aplicación más inmediata es que puede ayudar a generar nuevas pistas para casos sin resolver, en los que las huellas dactilares dejadas en la escena del crimen son de dedos distintos a los archivados. Pero, por otro lado, esto no solo ayudará a atrapar a más delincuentes. También ayudará a personas inocentes que no tendrán que seguir siendo investigadas innecesariamente. Y creo que eso es una victoria para la sociedad».