
Ilustración de dos ejemplares de la especie Archaeopteryx
Científicos consiguen desarrollar una característica única de los dinosaurios en uno de los animales más comunes
Sin embargo, a medida que los pollos crecieron y pasaron por su primera muda, sus plumas volvieron a desarrollarse de manera normal
La modificación genética de distintas especies se ha convertido en un área en expansión dentro de la investigación científica. Sin ir más lejos, este mismo año, un grupo de investigadores anunciaba la creación de un ratón con el mismo pelaje que los mamuts.
La investigación, realizada por la empresa estadounidense Colossal Biosciences, logró un genoma de alta calidad de la especie, gracias a las muestras de ADN de 59 cadáveres de mamuts que permanecieron conservados más de un millón de años en la tundra siberiana. Posteriormente, el equipo utilizó tres tipos de tecnologías de edición genética para modificar estos genes del ratón, dando como resultado estos «ratones lanudos», desafiando todo lo establecido hasta la fecha en lo que a manipulación genética se refiere.
El ejemplo de Colossal Biosciences no ha sido el único hallazgo reciente en este campo. Un equipo de investigadores ha conseguido que pollos domésticos hayan podido desarrollar un elemento similar al de los dinosaurios. En concreto, el equipo de las universidades de Ginebra y Sheffield consiguieron replicar plumas similares a las de los dinosaurios en este animal común.
Para conseguirlo, los científicos manipularon un gen clave en el desarrollo de las plumas, logrando revertir, temporalmente, millones de años de evolución.Una transformación temporal
El estudio, publicado en la revista PLOS Biology, se centró en el gen Sonic Hedgehog (Shh), un elemento esencial en la formación de plumas durante la etapa embrionaria. Este gen es responsable de la diferenciación de las plumas modernas.
Los científicos aplicaron un inhibidor del gen Shh en embriones de pollo, lo que provocó que las plumas de los polluelos adquirieran un aspecto similar a las protoplumas que cubrían el cuerpo de varios dinosaurios que vivieron hace más de 250 millones de años.
Sin embargo, a medida que los pollos crecieron y pasaron por su primera muda, sus plumas volvieron a desarrollarse de manera normal. En cuestión de semanas, cualquier rastro de su apariencia «prehistórica» desapareció. Para documentar el proceso, el equipo utilizó técnicas avanzadas de imagen, lo que que les permitió observar la formación de las plumas dentro del huevo.

Brotes de plumas en el día 12 de incubación
Para documentar el proceso, los investigadores utilizaron técnicas avanzadas de imagen, como la microscopía de lámina de luz fluorescente, que les permitió observar en tiempo real la formación de las plumas dentro del huevo.
«El gran reto ahora es comprender cómo estas interacciones genéticas han cambiado para permitir la aparición de protoplumas en los primeros dinosaurios emplumados», explicó Michel Milinkovitch, uno de los investigadores.
Este hallazgo también plantea preguntas más amplias sobre la posibilidad de recuperar características de especies extintas a través de la genética.